La residencia permanente requiere que los solicitantes hayan residido en Japón de forma continua durante 10 años y tengan registros fiscales durante más de 5 años.
La naturalización requiere que los solicitantes hayan vivido en Japón durante 6 años consecutivos antes de poder presentar la solicitud. Sin embargo, debido a la estricta revisión de la naturalización en Japón, generalmente es más fácil obtener la residencia permanente.
En cuanto a la residencia permanente, actualmente solo se necesitan cinco años para solicitar una visa de negocios de inversión, y su cónyuge e hijos también pueden ir juntos a Japón. Si tiene cierta base financiera e ideas de inversión, puede que valga la pena intentarlo.