Para sobrevivir al caluroso verano, lo más importante es reponer agua, beber más agua, beber más agua, ¡beber más agua! A diferencia del verano en el sudeste asiático, el verano en Australia es muy caluroso y seco, por lo que es muy importante reponer agua a tiempo. Si estás demasiado deshidratado, puedes sufrir pérdida de energía e incluso un golpe de calor.
¡Cuidado con los mosquitos!
El caluroso verano en Australia no sólo significa altas temperaturas y sequedad, sino que también significa que todo tipo de mosquitos y moscas comenzarán a moverse.
Mi sugerencia es comprar más insecticida en spray y agua de tocador y tratar de llevarlos consigo. Si desea abrir una ventana por la noche, asegúrese de apagar las luces con anticipación; de lo contrario, las luces pueden atraer una gran cantidad de mosquitos.
Traer una chaqueta ligera.
Sí, has oído bien, es necesario traer una chaqueta extra ligera en un día tan caluroso. Necesitas saber que estás en Australia, especialmente en Melbourne. El clima es definitivamente una cara cambiante. El sol brilla intensamente por la mañana, pero tal vez llueva fuerte o incluso torrencialmente a la vuelta de la esquina. Así que, si vas a salir, intenta llevar una chaqueta ligera.
¡Protector solar! ¡Protección solar! ¡Protección solar!
Nunca subestimes el sol australiano. Asegúrate de aplicar protector solar antes de salir, y lo mejor es llevar un paraguas para evitar la luz solar directa y evitar mojarte. Debes estar perfectamente preparado para protegerte del sol, de lo contrario es probable que te quemes y te broncees, ¡y no podrás recuperarte hasta dentro de medio año!