El descubrimiento del Oráculo
En una fresca tarde de otoño de 1899, Wang, que estaba sirviendo vino en el Imperial College (equivalente al director del Imperial College) en Beijing, cayó enfermo de malaria. Después del diagnóstico y tratamiento, el médico le recetó una receta que contenía una medicina tradicional china llamada "Dragon Bone". Al rey no le importó en ese momento y ordenó a su sirviente que trajera la medicina a Darentang. Después de ver el verdadero contenido de la "quilla", se sorprendió al encontrar extrañas marcas en los huesos que no se parecían a las imágenes ni a las líneas de la quilla misma. Como experto en epigrafía, Wang supuso que debería tratarse de algún tipo de escritura antigua.
Inmediatamente, Wang comenzó a comprar huesos de dragón en las principales farmacias de la capital y recolectó alrededor de 1.500 fragmentos de huesos con caracteres. Estudió estos caracteres con su conocimiento de epigrafía y especuló que deberían ser utilizados para la adivinación por parte del pueblo de la dinastía Shang. Por lo tanto, Wang también es venerado como el "Padre del Oráculo".