En primer lugar, las investigaciones indican que si los niños son capaces de desarrollar relaciones armoniosas y de apoyo con los adultos que los rodean, progresarán en la cooperación, la autorregulación, las relaciones y la empatía. Los padres son los adultos más importantes alrededor de sus hijos. La relación enriquecedora entre padres e hijos debe darles a los niños el derecho a hacer preguntas y a prestar suficiente atención. Cuando los niños plantean sus propias ideas en casa, los padres no deben quedarse al margen y pensar que esto es responsabilidad del colegio ni deben responder rutinariamente “cuando seas grande lo sabrás”, ni inculcarles listo-; hizo respuestas a sus hijos para salvaguardar los derechos de sus hijos Autoridad para evitar que los niños sigan cuestionando y pierdan oportunidades de desarrollar conocimientos. Los padres no tienen que ser profesionales en un tema en particular, pero deben desempeñar el papel de "expertos en todos los oficios".
En segundo lugar, cuando un niño hace una pregunta aparentemente ingenua y simple, los padres deben ser "respondedores" y "guías" activos en la construcción del conocimiento; cuando los niños encuentran dificultades en el proceso de exploración, los padres deben ayudarlos; "construir andamios" cuando los problemas de los niños son puntos ciegos en el conocimiento de los padres y requieren discusión y cooperación, los padres pueden actuar como "compañeros" y buscar ayuda de los niños cuando la exploración de los niños progresa, los padres son los "animadores" más importantes; Cuando los niños comprenden problemas distintos de los de sus padres, podemos incluso desempeñar el papel de "educadores" y escuchar con humildad las ideas de los "pequeños maestros". Los niños ya no son simplemente receptores pasivos de conocimientos, sino que necesitan participar en el proceso de generación y mejora de conocimientos y convertirse en productores y creadores de conocimientos. Este es también el último concepto defendido en el campo del aprendizaje de las ciencias.
En tercer lugar, aprovechar al máximo Internet para el aprendizaje y la comunicación colaborativos. Por ejemplo, con la ayuda de motores de búsqueda, podemos realizar investigaciones en profundidad sobre temas como voz, imágenes, software de mapas conceptuales y animaciones de divulgación científica; también podemos establecer plataformas de comunicación comunitaria familiar, como plataformas virtuales como Weibo; y grupos WeChat, para que padres e hijos puedan discutir y comunicarse en línea en cualquier momento para aumentar la participación.