1. Pánico y ansiedad: Muy preocupado por las noticias sobre la epidemia, nervioso y temeroso, y excesivamente preocupado por el estado físico de uno mismo y de su familia. Si no me siento bien, me comunicaré con COVID-19. Me preocupa que el aplazamiento de la escuela y la educación en línea puedan afectar el aprendizaje normal y provocar el aplazamiento de la graduación y el empleo. Estar demasiado nervioso durante el día y no querer estudiar, perder el tiempo por la noche y crear una experiencia pecaminosa.
2. Depresión y desesperación: Debido a la epidemia, siento que la vida es impermanente, he perdido la confianza en la vida y he perdido el interés en todo. Me preocupa enfermarme junto con mi familia, tener problemas si me infecto y sentir que no puedo vivir con mi familia. Mi familia y yo teníamos síntomas evidentes. Estábamos preocupados de que no se curara y colapsamos en la desesperación.
3. Síntomas físicos: Aunque hubo síntomas físicos extraños como dolor de cabeza repentino, dificultad para respirar y malestar gastrointestinal, no se encontraron cambios anormales en varios exámenes físicos.
4. Problemas de conducta. La vida familiar es irregular, el blanco y el negro se invierten y el apetito es escaso. No pueden participar en actividades sociales fuera de línea. Los adolescentes son relativamente remotos y fácilmente adictos a las actividades sociales en línea. La excesiva dependencia de los medios electrónicos para obtener información sobre epidemias, la adicción a vídeos y juegos en línea afectan el aprendizaje y el sueño.