Primero, sé tolerante y amable. Dar a los niños una vida normal y proteger su salud física y mental son la educación familiar más importante. En otras palabras, no puedes tratar a tu hijo como a un pequeño mono en un circo, ni puedes pensar que domina todo tipo de artes marciales. Caminar sobre la cuerda floja, pasar por un anillo de fuego, mover un taburete para colgar un plátano, etc.
Segundo, espera. Recuerdo que había un libro en Corea llamado "La buena madre se toma su tiempo". Intentamos preguntarnos si estamos demasiado ansiosos por educar a nuestros hijos y no podemos tolerar su crecimiento natural. Siempre estamos buscando todo tipo de formas rápidas, siempre buscando todo tipo de atajos, fertilizando y regando desesperadamente, lo que equivale a destruir las plántulas y estimularlas a crecer. Uno puede imaginar qué tipo de ganancias habrá. La educación infantil no es educación temprana. Lo que un niño de tres años no podía hacer lo puede hacer un niño de cinco años. Lo que un niño de cinco años no puede memorizar lo puede memorizar un niño de seis años. lo que el viejo no puede hacer, lo puede hacer fácilmente el niño de cuarto año... ¿Cuál es la prisa? ¿Cuál es la satisfacción de todo tipo de cosas rápidas? Todo se reduce a la vanidad de nuestros padres.
En tercer lugar, la liberación. El famoso educador Tao Xingzhi propuso una vez que se debería liberar la mente, los ojos, los oídos, la boca, el tiempo y el espacio de los niños. Padres, podemos preguntarnos si estamos liberando a nuestros hijos o restringiéndolos. Claramente estaba haciendo algo que no debería haber hecho, pero descaradamente pretendía ser "por el bien del niño". Como padres, no podemos hacer todo el trabajo, no podemos hacer todo el trabajo, no podemos restringir y controlar demasiado y no debemos ser orientados demasiado pronto. Ningún árbol imponente puede crecer en una maceta. Hoy en día, lo que hacen muchos padres es presionar a sus hijos capa por capa, animarlos a crecer y aplicar demasiado fertilizante y agua, lo que ocupa por completo el tiempo que los niños deberían poder controlar libremente. Entonces, si enseñas estúpidamente a tus propios hijos, ¿cómo puedes cultivar talentos, y mucho menos dragones y fénix entre personas?