Foto Oficina de Educación

¿Se notificó a los departamentos pertinentes? ¿A una niña de jardín de infantes la salpicaron con agua? La cuestión es que un niño se porta mal en clase. Al maestro no le gustan esos estudiantes, pero son niños pequeños y deben ser tratados de manera especial. Cuando los niños son desobedientes, se les debe consolar suavemente en lugar de afrontar la violencia. Las dos profesoras de esta clase tienen actitudes muy problemáticas. La primera maestra empujó al niño primero, y la segunda maestra fue más lejos y empujó al niño al suelo, lo que parecía extremadamente aterrador. Aunque el niño ha estado llorando, los dos maestros todavía no sienten ninguna simpatía. ¡Aprendamos más sobre esto a continuación!

1. ¿Notificación de los departamentos pertinentes? ¿A una niña de jardín de infantes la salpicaron con agua?

El abuso hacia los niños en las guarderías siempre ha existido. En este video se puede ver que las dos maestras de jardín de infantes son de mediana edad y no tienen paciencia con los niños. Algunas personas van al jardín de infancia sólo para ganarse la vida, pero en realidad no aman a sus hijos. El umbral para acceder al jardín de infancia es relativamente bajo. Muchas personas ni siquiera se han graduado de la escuela secundaria y van directamente a trabajar sin el correspondiente certificado de maestro de jardín de infancia. Si realmente odias tu trabajo como maestra de jardín de infantes, no seas maestra. El maestro que golpeaba a la gente lleva varios años en la industria educativa. Posteriormente, la encargada de la escuela fue entrevistada y dijo que la maestra sólo golpeaba al niño cuando lo veía desobediente.

En segundo lugar, ¿qué pasó?

Lo que pasó fue que el niño no se portaba mal en clase. Para controlar la disciplina, cuando golpeaban al niño, los niños a su lado se sentaban ordenadamente, sin atreverse siquiera a mirarlo de nuevo. Quizás sea porque el estilo habitual de este profesor es así, y la imagen que se puede ver bajo vigilancia es más clara. En otras ocasiones, los niños que no están siendo supervisados ​​pueden recibir palizas más severas. Cuando un niño cae, la parte posterior de su cabeza golpea primero el suelo, lo que parece peligroso. Cuando el niño lloraba, la maestra recogió el vaso de agua que estaba sobre la mesa y se lo arrojó directamente al niño, sospechoso de abuso infantil intencional.

En resumen, espero que el umbral en la industria de la educación sea más alto. No permitamos que estos maestros tóxicos entren a la escuela y lastimen a los niños y sus jóvenes corazones.