¡Por lo general, los hombres inmaduros siempre se quejan de sus experiencias y se quejarán de todo lo que encuentran! Quéjate de que la vida es injusta contigo, quéjate de que el trabajo no te va bien, quéjate de la mala suerte. Y me gusta especialmente escuchar a los demás elogiarme. Si otros dicen algo malo sobre él, ¡se enojará mucho y se sentirá muy incómodo! ¡Estas actuaciones demuestran que todavía es un niño!
Los hombres maduros no se quejarán cuando se encuentren con reveses injustos, ¡elegirán aceptarlos con una sonrisa! ¡Para que puedas aprender una lección y empezar de nuevo! ¡Serán indiferentes a los elogios o críticas que los rodean! ¡Y a los hombres maduros les gusta escuchar críticas y dejarles darse cuenta de sus defectos!
2. El consumo nunca ha sido moderado
Hoy en día, los niveles de vida son cada vez mejores y a los hombres gradualmente les gusta buscar la satisfacción material, usar marcas famosas y visitar varios productos de alta gama. ¡lugares! Parece que tu vida es muy mezquina. ¡Mientras veas lo que te gusta, puedes comprarlo y nunca controlar tus deseos!
¡Los hombres maduros serán más comedidos en el consumo, y su búsqueda de cosas materiales dependerá de si realmente las necesitan y de su capacidad económica! ¡No cuesta mucho, pero se gasta todo a la perfección!
3. Muestra siempre tus emociones en tu rostro
Nueve de cada diez veces sucederán cosas desagradables en tu vida. Cuando sucede algo malo, los hombres muestran todo tipo de emociones negativas en sus rostros. Por ejemplo, si tu jefe te regaña en el trabajo, pondrás mala cara y no tratarás bien a nadie. Espero que todos sepan que no estás contento. ¡Tienes que entender que nadie te debe nada! ¡Nadie está obligado a mirarte a la cara!
Los hombres maduros afrontarán sus emociones con calma. Nunca se puede ver en sus caras si están felices o infelices. ¡Cuando encuentren algo, sus rostros siempre estarán tranquilos! ¡Un hombre así tiene encanto y profundidad!
4. Siempre te olvidas de los elogios de los demás.
Todo el mundo quiere un cumplido. Los hombres inmaduros se sienten invencibles cuando escuchan elogios y elogios de los demás y ¡simplemente se ríen! ¡Un cumplido de los demás te hace sentir que Dios es el jefe y que el segundo hijo se ha ido!
¡De hecho, los hombres maduros sonreirán con humildad cuando escuchen los elogios de los demás! ¡Que la gente sienta su discreción! Al contrario, trabajarán más duro para hacer todo bien y no permitirán que los elogios de los demás se conviertan en falsos halagos.