El proceso de muerte de los perros tras ingerir bromadiolona se debe a que la bromadiolona es un pesticida altamente eficaz. Su componente principal son los compuestos organofosforados, que resultan altamente tóxicos para los perros y otros animales. Cuando un perro ingiere bromadiolona, ingresa al cuerpo del perro y se absorbe.
La bromadiolona interferirá con el sistema enzimático del cuerpo del perro, inhibirá la función normal del neurotransmisor acetilcolina y provocará el bloqueo de la conducción nerviosa. Esto puede causar una variedad de síntomas en los perros, como convulsiones, dificultad para respirar, taquicardia, aumento de la salivación e incontinencia al orinar y defecar. A medida que las toxinas se acumulan en el cuerpo, los síntomas del perro empeorarán gradualmente.
Bajo la influencia de las toxinas, la respiración y los latidos del corazón del perro se debilitarán gradualmente y eventualmente se detendrán. Esto se debe a que la bromadiolona inhibe el funcionamiento normal del sistema nervioso y afecta el funcionamiento normal de la respiración y el corazón.