El maíz se llama maize o corn en inglés. Todos sabemos que el maíz es más un nombre americano, y el nombre inglés más común del maíz se deriva del español maiz, que proviene del nombre mahiz del pueblo taíno que vive en las islas caribeñas de Centroamérica. Los colonos españoles que llegaron a las islas del Caribe a finales del siglo XV continuaron usando el nombre de maíz por parte de los indígenas taínos de esa época.
Sin embargo, el maíz más antiguo no se originó en el Caribe, sino en el sur de México, es decir, Centroamérica.
Las investigaciones arqueológicas genéticas nos dicen que el maíz deriva de una maleza anual llamada Zea Mayssp, parviglumis (por su nombre en latín, pertenece a la misma especie que el maíz, pero pertenece a subespecies diferentes). A veces traducido al chino como parecido al maíz, se domesticó por primera vez en la cuenca del río Balsas, en el sur de México, hace unos 9.000 años.
En la década de 1980, algunos estudiosos confirmaron que la subespecie de parviglumis, similar al maíz (también traducida como subespecie de arroz silvestre común), tiene casi las mismas isoenzimas que el maíz moderno. Esta maleza es la única que tiene todas las subespecies A. con suficiente similitud genética con el maíz moderno.
A través de la doble confirmación de isoenzimas y similitudes genéticas que están estrechamente relacionadas con la variación genética de las plantas, este maíz derrotó con éxito a otros competidores y casi se convirtió en el único ancestro original del maíz.
En términos del tiempo de origen, de acuerdo con la ley periódica de la mutación genética, la investigación de los académicos muestra que la domesticación más temprana del maíz puede realizarse entre 5689 y 13093 años. Si tomamos un punto intermedio, la época sería hace unos 9.000 años. Hace tan solo 6.230 años, se descubrieron restos de maíz primitivo en la cueva de Quinanaquez en el valle de Oaxaca, México. Según las predicciones de los arqueólogos genéticos, se necesitarían unos 3.000 años para domesticar el teosinte completamente silvestre y convertirlo en maíz cultivado. También podemos especular que la época inicial de la domesticación del maíz fue hace unos 9.000 años.
En cuanto al origen del maíz, los tres métodos de investigación actuales han dado su propio conocimiento y aporte: la arqueología genética ha dado en el clavo y ha señalado de manera fehaciente el origen, tiempo, lugar y ancestros, pero dejó detrás Es necesario llenar un gran número de lagunas con datos botánicos arqueológicos.
Los restos de plantas de gran tamaño son creíbles, vívidos e informativos, pero existe una clara brecha entre el tiempo de origen y el llamado tiempo de especulación genética. La presencia de restos vegetales microscópicos en un momento y lugar crítico en el origen del maíz parece explicar perfectamente la discrepancia en los resultados de los dos primeros métodos de investigación, pero es muy controvertida debido a su propia datación y contexto arqueológico.