1. No culpes ni uses muchas palabras negativas cuando tu hijo llora.
Muchos padres dirán cuando sus hijos lloran: me da mucha vergüenza, eres un niño, no puedes llorar, ten paciencia. En realidad esta no es una buena reacción. Se debe permitir al niño aceptar sus emociones y hacerle saber que se siente incómodo. Su madre llorando escuchó y entendió. Sólo llorar no solucionará ningún problema. Puedes llorar y hablar de tus problemas y solucionarlos con tu mamá. Si su hijo comienza a llorar, no lo detenga. Guíelo lentamente para que pase cada vez menos tiempo llorando.
Los padres deberían ser más asertivos ante los problemas, y es una cuestión de palabras y hechos.