En primeros auxilios, las enfermeras cooperarán con los médicos para completar las tareas de rescate. En primer lugar, el tratamiento inicial de primeros auxilios debe realizarse rápidamente, como la administración de medicamentos, desbridamiento, vendajes de presión y hemostasia. El objetivo del tratamiento inicial es preservar la vida del paciente, evitar que la afección empeore y prevenir infecciones o complicaciones posteriores. Una vez que la condición lo permite, se debe subir rápidamente al paciente a una ambulancia y enviarlo al hospital más cercano para recibir tratamiento adicional por parte de un especialista para reducir la tasa de discapacidad. Las medidas de enfermería y de emergencia de rutina incluyen colocar al paciente en una posición cómoda, establecer un acceso intravenoso, observar y mantener signos vitales estables, etc.
1. Colocación de la posición del paciente
Para pacientes leves o moderadamente graves, coloque al paciente en una posición segura y cómoda sin afectar el tratamiento de primeros auxilios: Sitio web de examen Acostado con la cabeza girada hacia uno. de lado o acostado de lado con las rodillas dobladas. Esta posición puede relajar al paciente hasta cierto punto y mantener las vías respiratorias abiertas para evitar la aspiración. Esta posición es particularmente segura cuando se trata de grupos de heridos y cuando no se puede atender por completo a pacientes leves o moderadamente graves.
2. Venas abiertas
El diámetro de la aguja de venopunción utilizada convencionalmente para rescatar pacientes debe ser grande para garantizar que los líquidos y fármacos puedan infundirse rápidamente en un corto periodo de tiempo. La elección del sitio de punción venosa es generalmente la vena del antebrazo o la vena cubital mediana. Especialmente cuando se realiza reanimación cardiopulmonar, la punción de la vena de la extremidad superior es obviamente mejor que la vena de la extremidad inferior. Para pacientes de emergencia prehospitalaria que necesitan abrir una vena, intente usar un trocar intravenoso permanente para abrir la vena y asegúrela firmemente con cinta adhesiva para que no sea fácil caerse del vaso sanguíneo o perforarlo incluso si el paciente está agitado, cambia de posición o está siendo transportado. Además, el trocar puede garantizar un flujo de líquido rápido y suave, lo cual es extremadamente beneficioso para rescatar a pacientes en estado crítico, como hemorragias traumáticas y shock, para expandir el volumen de sangre en un corto período de tiempo.
3. Técnicas de desvestimiento del paciente
En pacientes con muerte súbita, traumatismos, quemaduras, etc., para facilitar el rescate y el tratamiento, en ocasiones es necesario realizar una adecuada extracción. quitar ciertas partes de la ropa del paciente. Especialmente en el caso de pacientes con traumatismos y quemaduras, la ropa no sólo cubre las heridas o hemorragias reales, sino que también tiene un efecto de contaminación directa. Al quitarse la ropa, es necesario dominar ciertas habilidades para evitar agravar las lesiones debido a una operación incorrecta. Los métodos que se deben dominar son: quitarse la camisa, quitarse los pantalones, quitarse los zapatos y calcetines y quitarse el casco.