1. Hacerle saber al niño que alguien es mejor que él.
Los padres deben hacerles saber a sus hijos que hay muchas personas mejores que ellos. Él cree que sus excelentes cualidades no tienen comparación con las demás. Hágales saber a sus hijos lo valiosos que son. No presumas sólo por una pequeña cosa. Para otros, esta pequeña cosa puede parecer normal. Aprenda a ser humilde, no se sienta orgulloso cuando gane y no se desanime cuando fracase.
2. Que los niños comprendan el sistema de autoevaluación correcto.
Hay demasiadas cosas en el mundo. Los padres deben ayudar a sus hijos a establecer un correcto sistema de autoevaluación. Ayude a los niños a aclarar sus objetivos. Los padres deben decirles a sus hijos que el llamado sentido de superioridad no puede ser la mayor riqueza de una persona. Todo lo que creas que es excelente, otros son mejores que tú. Mientras usted simplemente muestra su excelencia, otros trabajan duro en otras direcciones.
Algunos niños tienen un sentimiento de superioridad en sus propios campos, como el deporte, las matemáticas, la música, la danza, etc. Los padres no deben reprimir el sentido de superioridad de estos niños, sino que deben demostrar que lo que han hecho no es suficiente y que todavía se puede mejorar.
Para los niños superdotados y superiores, los padres deben hacerles saber a sus hijos en qué son superiores. Si no practican mucho, otros los superarán. Para mantener los buenos hábitos de los niños, trabajarán más duro y mejorarán.
3. Que los niños aprendan la humildad.
Cuando los padres educan a sus hijos, deben enseñarles a ser humildes y a no conformarse. Los niños pueden tener un sentido de superioridad, pero no dejes que se convierta en un arma de doble filo. Los padres deben permitir que sus hijos tengan una actitud correcta, enfrenten el fracaso, acepten sus propios defectos, ignoren las evaluaciones de otras personas y conviertan su propio sentido de superioridad en motivación para progresar.