Quizás mucha gente piense que las asanas de yoga son un entrenamiento físico. Si no conoces la profundidad de las posturas, ya te estás perdiendo la gracia del yoga.
Los antiguos sabios que experimentaron la visión del alma encontraron las semillas de su "verdadero yo" en el yoga. Esta semilla contiene ocho partes. Con cuidadoso cuidado, cuando crezca hasta convertirse en un gran árbol en el futuro, formará las ocho ramas de la práctica del yoga.
1. La raíz son los preceptos, y hay cinco preceptos: inofensividad, veracidad, no robar, moderación y no avaricia. La disciplina protege los cinco órganos de acción del cuerpo: manos, pies, boca, órganos reproductivos y órganos excretores. Nuestro corazón y órganos de los sentidos están controlados por los órganos de acción. Por lo tanto, los practicantes comienzan a practicar controlando los órganos de movimiento, y observar los preceptos es la raíz del árbol del yoga.
2. El cuerpo principal es el autocultivo, que significa pureza, contentamiento, deseo, autocultivo y adoración a Dios. Estos cinco principios internos controlan nuestros órganos sensoriales: ojos, oídos, nariz, lengua y piel.
3. Las ramas pueden ser largas o cortas, horizontales o verticales, transversales o escalonadas. Estas ramas son posturas, y las diferentes posturas armonizan las funciones físicas del cuerpo con el modelo mental de la práctica del yoga.
4. Hojas. Las hojas corresponden a la respiración. Las hojas proporcionan oxígeno para nutrir el crecimiento saludable del árbol, y el control de la respiración proporciona oxígeno para nutrir las células, los nervios, los órganos, el intelecto y la conciencia del sistema humano. En las asanas, la respiración y el movimiento se sincronizan para que el cuerpo pueda estirarse por completo, dirigiendo la generación, distribución y mantenimiento de la energía vital.
5. Se debe absorber la corteza del árbol. Retirarse es retirar los diversos sentimientos de la periferia de la piel al centro de la existencia (alma). Todas las ramas están cubiertas de corteza, que protege la energía que fluye entre las hojas y las raíces. Del mismo modo, cuando los músculos y los enlaces descansan en una asana, el cuerpo, los sentidos y la mente se disuelven y la conciencia se aclara: esto es tomar fotografías.
6.Sap. La infusión es la savia que fluye hacia las raíces de los árboles y las ramas, que une el corazón relajado, se concentra enteramente en él, se esparce por todo el cuerpo e impregna toda la mente. En la meditación, experimente esta sensación de unidad desde la periferia hasta el centro a medida que el perceptor y lo percibido se vuelven uno.
7.Flores. La llamada meditación completa significa que el cuerpo está completamente concentrado, la mente alerta y clara, y el corazón relajado y extendido, cubriendo todas las partes del cuerpo. Cuando un árbol está sano y lleno de energía, florecerá naturalmente, por eso la meditación es la flor del árbol del yoga.
8. Las flores se convierten en frutos, esto es Samadhi. La esencia de un árbol reside en sus frutos, y la esencia de la práctica del yoga reside en la libertad, la tranquilidad, la paz y la felicidad del samadhi. En este momento, cuerpo, mente y espíritu se unifican e integran a la espiritualidad del universo.