La ropa respetuosa con el medio ambiente se refiere al uso de fibras naturales como materia prima, el uso de productos químicos y pigmentos inofensivos para el cuerpo humano en la impresión y el teñido, el control estricto de residuos de formaldehído, portadores de teñido halogenados y otras sustancias nocivas y la eliminación del uso de 22 tipos de intermediarios cancerígenos y la correspondiente ropa producida con más de 100 tipos de colorantes auxiliares, revestimientos y más de 10 metales pesados nocivos. Algunos países desarrollados estipulan que la ropa respetuosa con el medio ambiente debe tener las marcas correspondientes que hayan sido sometidas a pruebas de detección de sustancias tóxicas. Elegir ropa respetuosa con el medio ambiente se ha convertido en una demanda racional entre los consumidores. Las fibras naturales, ya sea algodón, lino o seda, son las favoritas de los consumidores porque no son tóxicas, son inofensivas y no tienen efectos secundarios, y se han convertido en un tema candente para los consumidores en el siglo XXI. La ropa tradicional de algodón y lana también se ha vuelto muy popular porque este tipo de ropa se descompondrá y pudrirá automáticamente después de dos o tres años de ser desechada, lo que puede reducir la contaminación ambiental.