El 18 de julio de 2016, una joven, Wang, envió su currículum en un sitio web de búsqueda de empleo. La noche siguiente, alguien la contactó y quiso contratarla como asistente personal. Al mediodía del 20 de julio, Wang se reunió con el entrevistador. Después de invitarla a cenar, la llevó a un hotel para registrarse con la intención de tener relaciones sexuales, pero Wang se negó, pero aun así llegaron a un acuerdo laboral.
El 21 del mismo mes, llevó a Wang a cierto mercado de materiales de construcción, afirmando que trabajaba por cuenta propia en el mercado, y llevó a Wang a la tienda para reconciliarse. Afirmó cobrar la deuda del deudor, pero su número de teléfono móvil estaba en la lista negra de la otra parte, por lo que necesitaba pedir prestado el teléfono móvil de Wang. Más tarde, llevó al rey a la llamada casa del deudor para cobrar deudas y defraudó la confianza del rey. En la tarde del mismo día, Wang fue engañado para que fuera a una peluquería a lavarse el cabello y una vez más se ofreció a pedir prestado su teléfono móvil para cobrar sus deudas. Después de defraudar el teléfono móvil de Wang, desapareció rápidamente.
De marzo a julio de 2016, Li Dawei utilizó el mismo método para defraudar a cuatro niñas con el pretexto de reclutar trabajadores.
Poco después de la llegada de Li Dawei, Chen informó que desde junio de 2015 hasta julio de 2016, Li Dawei la defraudó por más de 40.000 yuanes. En comparación con ser engañado por un teléfono móvil, la experiencia de Chen de ser engañado fue mucho más dolorosa. En octubre de 2015, Li Dawei afirmó estar involucrado en la gestión integrada de límites máximos y necesitaba contratar a un supervisor. Después de varias interacciones, bajo las intrigas de Li Dawei, las dos partes se convirtieron en novios y luego se convirtieron en una relación de convivencia. Durante la interacción, Li Dawei defraudó a Chen con dinero en efectivo, computadoras, teléfonos móviles y otros artículos basándose en las operaciones de la empresa y la escasez de dinero.
Según el relato de Li Dawei, registró una cuenta en un sitio web de búsqueda de empleo, invirtió dinero en la cuenta, obtuvo una cierta cantidad de currículos de solicitantes de empleo y luego examinó a los solicitantes de empleo para identificar objetivos de fraude. La edad promedio de las víctimas a las que defraudó rondaba los 19 años. Se aprovechó del afán de las niñas por encontrar trabajo, la falta de experiencia social y la mente inmadura para ganarse la confianza de la víctima y luego cometer fraude.
Recuerda a todos que presten atención.