? ¿Cómo es el temporizador Pomodoro que tanto gusta a los niños? ¿Dónde está la belleza? ¿Es sólo una linda razón?
? ¿Ves a menudo este reloj Pomodoro en la cocina? ¿Cómo puedo utilizarlo en mis estudios?
? Esto es para padres que posponen las tareas de sus hijos: Pomodoro, concéntrate en una cosa, haz la tarea o lee un libro durante 25 minutos. Durante este período, no puedes beber agua ni ir al baño. 25 minutos, gira durante 5 minutos para descansar y relajarte, para que puedas aprender y trabajar de manera más eficiente.
Pomodoro no sólo es apto para las cocinas del hogar y el estudio de los niños, sino también para nuestro trabajo. Pomodoro se refiere a dividir una tarea en aproximadamente media hora, concentrarse en trabajar durante 25 minutos y luego descansar durante 5 minutos, por lo que se considera como un tipo de "Pomodoro". Incluso si el trabajo no está completo, tómate descansos regulares antes de pasar al siguiente Pomodoro. Después de cosechar cuatro tomates, puedes reposar de 15 a 30 minutos. Llega a la oficina unos minutos antes, divide las tareas laborales del día en varios "Pomodoros", aclara los pequeños objetivos a completar en cada "Pomodoro" y luego intenta concentrarte en tu trabajo. Este proceso de "Técnica Pomodoro" también se conoce como una de las "estrategias de autoayuda" para la procrastinación.
? Específicamente, ¿cómo debería utilizar Pomodoro para gestionar el tiempo? ¡vamos a ver!
1. Crear un lugar adecuado para el aprendizaje.
Lo más importante para que los padres ayuden a sus hijos es crear un ambiente armonioso y tranquilo para ellos en casa. Pero este ambiente no tiene por qué ser necesariamente la propia habitación del niño. Es probable que las paredes blancas los confundan y los distraigan. Es probable que los niños mayores se distraigan con los teléfonos móviles y los iPads. Además de en la propia habitación de su hijo, considere hacer los deberes en la mesa del comedor.
La situación infantil de cada uno es diferente. A algunas personas les gusta estar solas y a otras les gusta estar acompañadas por sus padres.
Si tu hijo es mayor, saca el teléfono y déjalo fuera antes de hacer los deberes para evitar interferencias.
2. Utiliza la Técnica Pomodoro
La técnica Pomodoro es muy adecuada para niños. En pocas palabras, significa estudiar 25 minutos + descansar 5 minutos. Este método es muy útil para centrar la atención del niño. Para obtener más información, puede iniciar sesión en mi cuenta oficial de WeChat y buscar la Técnica Pomodoro.
Herramienta de cronometraje: Se recomienda utilizar un Pomodoro físico en lugar de un teléfono móvil.
Cuando los niños se acostumbren a este método, poco a poco se irán acostumbrando a un tiempo de concentración relativamente fijo. Los 5 o 10 minutos restantes también se deben cronometrar con un cronómetro. Cuando suene, el descanso finalizará.
Cuando utilices la Técnica Pomodoro, asegúrate de evitar realizar múltiples tareas. Completar una tarea a la vez es el núcleo de la Técnica Pomodoro.
Este enfoque puede funcionar incluso si al niño se le ha diagnosticado TDAH.
Cuando empiezas por primera vez, la Técnica Pomodoro no necesariamente comienza a los 30 minutos, sino a los 15 y 20 minutos. La clave es que los niños se concentren en su propio tiempo. Cuando empieces a adaptarte a un determinado período de tiempo, podrás ampliarlo poco a poco a no más de 45 minutos, y el tiempo de descanso se puede ampliar a 10 minutos.
Podrás preparar una bonita libreta y contar tomates todos los días. Cada vez que los tomates alcancen una determinada cantidad, se pueden utilizar para cubrir algunos de los requerimientos del niño. Por ejemplo, 50, 100, 150.
Una vez que los niños se acostumbren a este método, su atención estará más concentrada y encontrarán formas de acumular el número de tomates para realizar sus deseos.
Nota: Los padres deben cumplir las promesas que les hacen a sus hijos y nunca romperlas, para que sus hijos persistan en utilizar este método.
3. Utiliza un cronómetro para mejorar la sensibilidad de los niños al tiempo.
Los niños no son sensibles al tiempo y muchas veces retrasan u olvidan el paso del tiempo. Por ejemplo, cuando leemos libros, jugamos o miramos dibujos animados, a menudo decimos que después de verlos por un tiempo, hemos terminado.
En este momento puedes utilizar un cronómetro para limitar el tiempo. Cuando los niños digan que tienen que esperar un rato, pídales que reemplacen el tiempo vago con un tiempo preciso, como 5 minutos, 10 minutos, etc. Luego, deje que el niño use un cronómetro para limitar el tiempo que elija. Tan pronto como suena el cronómetro, se acaba y no hay otras excusas ni motivos.
Los temporizadores habituales se pueden utilizar para limitar tareas diarias como cepillarse los dientes, cambiarse de ropa y hacer los deberes. Los niños desarrollarán gradualmente un sentido del tiempo y tendrán estimaciones más precisas de cuánto tiempo lleva completar diferentes cosas.
No importa lo que hagas, formarás buenos hábitos y reducirás la procrastinación.
Comprarle temprano a su hijo su reloj favorito también es una de las formas de desarrollar la sensibilidad al tiempo.
4. Primero aprende, luego disfruta
Establece buenos hábitos en tus hijos desde pequeños. Cuando llegues a casa de la escuela, puedes beber agua y comer algo primero. Después de un breve descanso, primero haga su tarea y luego haga otras cosas como leer libros, mirar juegos, mirar dibujos animados, etc.
Si utilizas teléfonos móviles y ordenadores en tus estudios, te recomendamos que priorices las tareas que no requieran teléfonos móviles ni ordenadores y pongas esta parte al final.
Si se invierte el orden, al niño le resultará difícil controlarse, aprenderá a perder el tiempo, jugará demasiado accidentalmente y luego no tendrá tiempo para hacer los deberes.
5. Deja un tiempo libre razonable para tus hijos.
Puede prometerle a su hijo que si completa la tarea con alta calidad dentro del tiempo asignado, tendrá rienda suelta durante el resto de la tarde. Pero trate de evitar pasar todo su tiempo frente a teléfonos móviles, computadoras y televisión. Establezca una proporción y reserve algo de tiempo para salir a jugar, leer un libro o jugar juegos de mesa de papel con su familia.
Por supuesto, para que los niños puedan gestionar su propio tiempo no se trata solo de comprar un Pomodoro y llevárselo a casa. ¡Los padres y los niños deben persistir, planificar, hacer un seguimiento y ser los pequeños dueños del tiempo!