1. Desatar los cordones de los zapatos y quitar las zonas sucias de los zapatos.
2. Pon los cordones en un recipiente, añade detergente en polvo y agua caliente, deja que el detergente se disuelva en el agua y lava los cordones.
3. Sumerge una toalla pequeña en agua que contenga detergente y limpia la parte superior y el borde del zapato. Cabe señalar que algunas piezas deben desplegarse antes de lavarlas.
4. Después de lavar la parte superior, las suelas se pueden poner en agua y frotar para evitar contaminar el agua.
5. Saca los zapatos lavados con detergente y lávalos nuevamente con agua limpia. Cuando estén limpios, regresa y no quedará nada.