¿Qué significa el llamado de la vida?

[Belleza] Whitman

Las personas pueden ayudar a otros, pero también pueden destruir a otros; ayudarse unos a otros puede hacer que las personas trabajen duro, mientras que quejarse unos de otros puede hacer que las personas se repriman.

Esta influencia entre las personas es como la influencia del sol y las heladas en los campos. Todos lanzan un llamado en cualquier momento, incitando a otros a alcanzar el honor o la desgracia, la vida o la muerte, el éxito o el fracaso.

Un escritor comparó una vez la vida con una telaraña. Dijo: "Vivimos en el mundo, y nuestro amor, odio o indiferencia hacia los demás es como sacudir una gran telaraña. Yo influyo en los demás, y otros influyen en los demás. La red gigante vibra, se retuerce y gira, y yo no saber dónde parar o cuándo”.

Algunas personas predicarán que la vida no tiene sentido ni esperanza. Sus palabras y acciones hacen que las personas se rindan, se retiren o cedan. La razón por la que estas personas son así puede ser porque han sido agraviadas o han encontrado desgracias, pero no importa cuál sea la razón, son retraídas y frías, lo que desilusiona sus sueños, sus esperanzas se convierten en polvo y su alegría se eclipsa; son mezquinos y mezquinos, haciendo que sus dones sean inútiles y sus logros aburridos, la confianza se derrumba y lo único que queda es el miedo.

Este tipo de persona les hace sentir que no tienen forma de afrontar la vida y, por lo tanto, se desaniman, se avergüenzan y entran en pánico. Y podemos contagiar esta emoción a los demás, porque cuando nos hacen daño, debemos quejarnos ante los demás.

Pero ¿qué pasa con aquellas personas que son alegres por naturaleza, animan a los demás a trabajar duro y son inolvidables? Cuando estés con estas personas, te sentirás enérgico y seguro. Nos permiten expresar nuestros talentos, realizar nuestro potencial y marcar la diferencia.

¿Quién de nosotros no quiere ser como ellos, quemando el fuego de la vida en los demás? Lo más importante es descubrir si amamos la vida y si somos enérgicos. Sólo quien ama la vida puede compartirla con los demás. No reprimas tu entusiasmo, úsalo para allanar el camino hacia la felicidad de los demás.

Valoramos nuestra propia vida, pero también debemos respetar la voluntad de los demás. Debemos entender que las vidas y los ideales de otras personas son diferentes a los nuestros. Debemos escuchar a los demás, descubrir sus puntos fuertes, darles oportunidades para expresarse y dejarles seguir creciendo. Todos los seres vivos deben crecer. El crecimiento es el proceso de la vida: la vida es un árbol en crecimiento, no una estatua sin vida.

Sí, la vida humana es muy tortuosa e incluso difícil, pero el futuro es infinito, lleno de vitalidad y lleno de oportunidades. Quienes tienen esperanza no culpan a la gente.

Aprecia tu propia vitalidad y deja que otros compartan tu vitalidad. Lo que se da debe ser devuelto. La vida, como el amor, no crece por sí sola: primero hay que darla y luego desarrollarla. Cuanto más das, más rica se vuelve la vida.

Perspectivas de la vida

La naturaleza a menudo tiene su propia manera de expresar sentimientos a los humanos, pero muchas personas tienden a ignorar los mensajes que envía, perdiendo así una comunicación poco común.

Estalla una ronda de sol de la mañana, que te dice que la juventud debe estar llena de vitalidad y vitalidad; un manojo de hierba brota de lo alto, que te dice que la vida debe tener coraje y abrirse paso en un mar; El área es tranquila y calmada, te dice que seas tolerante y comedido en la vida.

La sonrisa de un desconocido tiene la connotación de calidez cuando nos encontramos por casualidad. La vida tiene muchos llamados diferentes. Todo lo que necesitamos son ojos que sepan descubrir y un corazón que aprenda a escuchar.