2. Remojo: Remojar completamente los zapatos en agua limpia (el tiempo de remojo no debe ser demasiado largo, 5 minutos es lo adecuado para evitar que se abra el pegamento). Para quitar las manchas amarillas de tus zapatos, agrega un poco de vinagre blanco al agua.
3. Aplicar jabón blanco: Después de remojar bien los zapatos, aplicar jabón blanco en la parte superior, capellada, etc. El jabón blanco es fácil de limpiar y puede blanquear la piel.
4. Cepilla ligeramente con un cepillo: utiliza un cepillo suave o un cepillo de dientes desechado para cepillar ligeramente los zapatos, no uses demasiada fuerza, de lo contrario dañarás la superficie de los zapatos. Los zapatos deben cepillarse en una dirección, no de un lado a otro.
5. Limpia los bordes del zapato: Si los bordes del zapato se ponen amarillos, frótalos con un trapo humedecido en jugo de limón y agua de arroz glutinoso.
6. Control del agua: Después del cepillado, se debe controlar a tiempo la humedad del calzado. Puedes poner los zapatos en la esquina o sostenerlos por el medio y agitarlos vigorosamente.
7. Secado: Al secar los zapatos blancos, deben colocarse en un lugar fresco y ventilado. Asegúrese de envolver los zapatos completamente con toallas de papel. Puede envolverlos en varias capas para que los zapatos. no se ponga amarillo.