Es genial tenerla. prosa corta

Fue ella quien me trajo a este mundo y me dio una vida pura y un corazón de niño; fue ella quien me crió con leche blanca pura, fue ella quien me hizo prosperar, extremadamente feliz y extremadamente feliz;

Recuerdo que cuando era niña, cada vez que me caía, ella me ayudaba a levantarme con ansiedad y tristeza. Me caí una y otra vez y me ayudó a levantarme una y otra vez. Estaba muy triste. Con el tiempo aprendí a caminar, todo con él a mi lado. Ella me levanta como una brisa, haciéndome relajado y feliz.

Cada vez que regresaba de la escuela, decía: "¿Vuelve? ¿Tienes hambre?" Le respondí como siempre: "Bueno, tengo un poco de hambre. Después de escuchar esto, se fue". Regresó a la casa y enterró su cabeza. Lavó las verduras. Después de lavarse, fue a cocinar. Fue desgarrador verla trabajar tan duro para mí. Quiero pagarle. Lo que puedo pagar ahora es ayudarla a recoger hojas de vegetales, lavar vegetales, hacer algunas tareas domésticas y hacer todo lo que pueda.

Cada vez que estaba triste, ella siempre me consolaba. Ella me cuidó meticulosamente y llenó mi corazón de calidez y dulzura. Su pequeño estímulo, cada cálido abrazo y cada leve sonrisa me hicieron extremadamente feliz y me facilitaron convertir las dificultades en motivación.

Ahora que está ocupada con el trabajo agrícola, se cansa día a día, pero cocina a tiempo todos los días para que yo no tenga hambre. En mis ojos, ella es un ángel vestido de blanco que me da un poco de luz cuando estoy en problemas.

Es genial tenerla. Su amor por mí siempre iluminará silenciosamente el camino que tengo por delante, como un faro.

Ella es mi madre. Es genial tenerla.