El Lobo y Caperucita Roja en la vida real
La vida real es muy complicada, a diferencia de los cuentos de hadas, y no todo el mundo tiene el bien y el mal escrito en la cara. En esta sociedad compleja, debemos aprender a distinguir entre el bien y el mal y mantener los ojos abiertos. Cada uno tiene una identidad diferente que distingue a los buenos de los malos. En el lugar de trabajo, las personas buenas deben ser serviciales, justas y no calumniar a los demás, mientras que las malas personas deben ser aquellas que calumnian a los demás a sus espaldas y les roban sus logros.
Los personajes de las novelas de Caperucita Roja son como niños que acaban de salir del colegio. No entienden la sociedad, no entienden las costumbres del mundo, no pueden soportar los reveses y entran por un oído y salen por el otro. En este momento, los padres deben proteger a sus hijos como cazadores, educarlos y guiarlos para que reconozcan la realidad y se mantengan alejados de las trampas.
No confíes fácilmente en extraños y mucho menos engañes a los demás.
La fácil creencia de Caperucita Roja en los extraños la llevó a ella y al asesinato de su abuela. Hay innumerables cosas de este tipo en la vida real, como trampas de usureros, estafas en línea, esquemas piramidales, trata de personas, etc. Hoy en día los estafadores son muy sofisticados y existen un sinfín de estafas. En la vida diaria, debes estar alerta para protegerte a ti mismo y a tu familia, tener cuidado de no ser engañado y ser tan valiente e ingenioso como el cazador de los cuentos de hadas de Grimm.