1. La simplicidad es mejor que la complejidad
La simplicidad puede hacer que la intención del diseño de la portada sea clara y los gráficos claros tendrán un fuerte impacto visual. Intente crear imágenes ricas con la menor cantidad de elementos de diseño posible. Elimine todas las cosas redundantes, no termine el lenguaje de diseño y deje espacio para la imaginación del lector. Algunos de nuestros editores siempre quieren expresar demasiado en la portada, por temor a que los lectores no comprendan el contenido del libro. La situación actual es que una portada pequeña no puede contener demasiada información y el resultado suele ser contraproducente. Es mejor darse por vencido con valentía, aprovechar y resaltar las cosas más conmovedoras y conseguir el efecto de uno a diez.
2. Es mejor estar roto que intacto
A veces enfatizamos que el diseño de la portada de un libro debe ser fresco, vivaz y moderno, pero su significado hace referencia a la diseño completo. una relación. Siempre que uno o dos elementos de diseño de la portada sean dinámicos, puede mostrar una fuerte sensación de movimiento. Si todos los elementos están en un estado de inestabilidad, es caos, no excitación. Un antiguo poema dice: "Un poco de rojo entre todo el verde". Es precisamente por el fondo verde que el rojo llama la atención. Actualmente, algunas de las portadas de nuestros libros son demasiado desordenadas y ruidosas.
3. Es mejor la luz que la oscuridad
En comparación con Europa y Estados Unidos, muchos diseños de libros en nuestro país siempre parecen lúgubres. Esto puede estar relacionado con nuestra personalidad relativamente reservada, no tan sencilla como la de los occidentales. Nuestros libros suelen ser lo suficientemente buenos como para leerlos solos, pero no aparecerán en un entorno más amplio. Por eso creo que la portada debería ser lo más brillante posible.
Explica claramente
El fracaso de algunos de nuestros diseños anteriores también se debió a barreras de comunicación entre editores y diseñadores. No podemos expresar nuestras intenciones en un lenguaje preciso y, a menudo, somos demasiado generales y conceptuales, lo que hace que los diseñadores cometan errores de comprensión y, a veces, incluso cambien más las cosas. Para resolver este problema, los editores necesitan aprender algunos conocimientos de diseño, dominar algo de vocabulario profesional, contactar más a los diseñadores y encontrar formas de comunicarse con ellos.
5. Utiliza más ejemplos
Creo que dar más ejemplos es una forma sencilla y eficaz. Cuando le resulte difícil explicar claramente sus intenciones con palabras, puede buscar algunos ejemplos de diseño de libros que sean similares a sus ideas y dejar que el diseñador encuentre la referencia más cercana. Al mismo tiempo, leer más ejemplos también puede atraer la atención, lo cual es una forma muy importante de mejorar el logro estético.