No tengas miedo si te encuentras con acoso en el campus. Se hacen las siguientes sugerencias: 1. La víctima debe mantener la cabeza despejada, minimizar el contacto con el perpetrador y evitar ser victimizada nuevamente. 2. Si las condiciones lo permiten (atención y saludos de padres y maestros), asegúrese de explicar la situación a tiempo y dejar de tomar la iniciativa; Pero con ayuda, esperamos que las víctimas aún puedan abrirse. Si la situación es grave, los padres y profesores pueden ayudar a sus hijos a llamar a la policía para denunciar la verdadera situación. 3. Bajo métodos explícitos de intimidación en el campus, como "golpes y humillaciones", el uso de la violencia para combatir la violencia no es la solución fundamental al problema, pero hay que resistirlo a tiempo. Cuando la legítima defensa viola los propios principios y la seguridad personal, se deben considerar las consecuencias. 4. Finalmente, esperamos que las víctimas recuerden no hacer públicas sus emociones negativas internas; Más negatividad y oscuridad alienan y desprecian a la gente.
Si te encuentras con acoso en el campus, primero puedes advertirle en voz alta. Lo que hicieron fue ilegal e indisciplinado. Serán severamente castigados por la ley y pagarán el precio debido. El propósito de esto es decirles en voz alta a los profesores y compañeros de clase que te rodean que presten atención al comportamiento de intimidación. En segundo lugar, la mayoría de los acosadores saben que sus acciones están mal. La culpa y las voces fuertes pueden actuar como elementos disuasorios. Si la otra persona continúa acosando, debe defenderse en lugar de soportar que la golpeen.
Si te encuentras con acoso en el campus, debes comunicárselo al profesor de la clase y resolverlo lo antes posible. Si no pueden soportarlo durante mucho tiempo, se sentirán aún más incómodos. Si el estudiante de primaria es demasiado pequeño y no comprende la ley, no sabe que es ilegal golpear a alguien.
Atrapar uno es elegir ser golpeado en vano y convertirse en blanco de abuso. O optar por defenderse violentamente, dejando a todos magullados e hinchados, arrastrándolos a todos. escúchame. No puede haber ningún error. Estás actuando en defensa propia. No tienes que pagar dinero si te defiendes y lastimas a alguien. Si busca a alguien para arrestarte, tendrás que arrastrar a uno de ellos hacia abajo y luchar hasta la muerte, golpeándolo en la entrepierna, los ojos, la barbilla, los dientes y el estómago.