Las bolas de naftalina sintéticas están hechas de p-diclorobenceno como materia prima y tienen cierta toxicidad.
El p-diclorobenceno de las bolas de naftalina sintéticas es irritante para los ojos y el tracto respiratorio superior, y es perjudicial para la salud. el sistema nervioso central Tiene un efecto inhibidor y puede dañar el hígado y los riñones. Cuando las personas se exponen a altas concentraciones de paradiclorobenceno, pueden experimentar síntomas como debilidad, mareos y vómitos.
La Organización Mundial de la Salud y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer han confirmado que el p-diclorobenceno es cancerígeno para los animales y se sospecha que lo es para los humanos.
Las bolas de naftalina se dividen en naftalina natural y naftalina sintética. Las bolas de naftalina naturales son cristales lisos, incoloros o blancos con un olor fragante que flotan en el agua. Las bolas de naftalina naturales que se utilizan para prevenir insectos, polillas y moho también se llaman perlas apestosas. Originalmente eran compuestos orgánicos fragantes extraídos de ramas y hojas de alcanfor. También se utiliza en medicinas, especias, etc., y se utiliza como medicamento cardiotónico.
Información ampliada:
Cómo elegir bolas de naftalina que sean inofensivas para el cuerpo humano
1. Las bolas de naftalina naturales tienen una fragancia especial a alcanfor, mientras que las bolas de naftalina sintéticas tienen un olor acre.
2. Realizar un juicio preliminar basándose en la lista de ingredientes. Las bolas de naftalina naturales indicarán directamente el contenido de alcanfor en los ingredientes y son más caras; las bolas de naftalina sintéticas tendrán un contenido de diclorobenceno en la lista de ingredientes y son relativamente baratas.
3. Pon las bolas de naftalina en el agua. Las que flotan y no se derriten fácilmente son bolas de naftalina naturales, mientras que las sintéticas se hundirán hasta el fondo del agua y se derretirán poco a poco.
People's Daily Online - ¿Son venenosas las bolas de naftalina? Los sintéticos naturales y no tóxicos pueden afectar la salud humana