Primero, el día de la boda de Lin Chiling despertó el patriotismo de la gente y fue boicoteado por la gente. Originalmente, era aceptable que ella se casara con Kurosawa, pero quería aprovechar la reunión del Festival del Medio Otoño para participar en el programa de cena del Festival del Medio Otoño de CCTV. Solo porque el Festival del Medio Otoño es un símbolo de reunión familiar para los chinos, los internautas no quieren ver a un japonés en una cena tan grande del Festival del Medio Otoño. ¿Qué veremos cuando veamos nuestras quejas? Muchos chinos nunca permitirían que los japoneses mataran a sus familiares, por lo que toda la red la boicoteó. Ante esta circunstancia, Lin Chiling anunció su retiro voluntario.
En segundo lugar, el público debe conocer la historia que no se puede olvidar. Hasta ahora, la gente corriente se opone a casarse con un japonés. Antes de ella, hubo muy pocos artistas casados con japoneses en la industria del entretenimiento, y Ai Fukuhara y su esposa fueron los más aceptados, pero su aceptación se basó en que Ai Fukuhara había vivido muchos años en China y mantenía una relación muy amigable. Relación con los atletas chinos.
En comparación, el marido de Lin Chiling no es nada. Casada con un marido japonés, hubo constantes críticas negativas, pero cuando regresó a China para buscar oro, CCTV la sacó del programa y sus fanáticos también se dieron por vencidos con Lin Chiling.
Conclusión Como figura pública, las celebridades deben ser cautelosas en sus palabras y acciones. Los ojos del público son agudos y no se permite que exista escoria. Ha habido algunas celebridades que fueron bombardeadas en Internet por sus comentarios inapropiados y, como resultado, sus brillantes futuros quedaron arruinados. También hay algunas celebridades que han sido criticadas por los internautas por faltarle el respeto a los héroes.
La gloria de Lin Chiling quedó en el pasado y es aún más difícil para ella volver a la cima de su carrera. No hay nada de malo en que elija casarse con la persona que le gusta, pero le es imposible casarse con un japonés y aún así querer regresar a China para conseguir dinero. Nadie se tragará su culpa y nadie la elogiará más.