Pero creo que este tipo de aprendizaje forzado tiene sus límites. Al fin y al cabo, cuando estudiamos con un profesor, éste está bien informado y sabe muy bien si un niño es apto para este camino. Algunos niños tienen un fuerte sentido de la música. Siempre que esté dispuesto a practicar mucho, definitivamente logrará grandes resultados en el futuro y el maestro definitivamente se concentrará en la capacitación. Incluso si los niños son juguetones, le dirán a sus padres que deben supervisarlos más.
Sin embargo, algunos niños tienen un sentido musical muy pobre. Después de aprender durante mucho tiempo, la música que tocaban todavía no tenía ritmo. Para estos niños, el maestro definitivamente se lo dirá a los padres. Si al niño realmente no le gusta, abandone este camino y busque uno que realmente le convenga.
Así que, si obligas a tu hijo a aprender piano, igual necesitarás comunicarte más con el profesor. Si es apto, puedes obligarlo a volver a aprender. Poco a poco, encontrará la alegría de practicar para dominar una canción tras otra, y poco a poco se enamorará de practicar el piano. En el futuro, definitivamente agradecerá a sus padres por guiarlo por ese camino cuando era joven. Sin embargo, si realmente no hay niños superdotados, no adoptes este enfoque. Después de todo, un melón retorcido no será dulce.