Caso de mala educación en idiomas

Las duras palabras de un niño son hirientes. Si este comportamiento no se corrige a tiempo, las consecuencias serán desastrosas. Para ayudar a su hijo a romper con este mal hábito, aquí le ofrecemos algunos consejos prácticos.

♀?Mantenga la calma

Ante las duras palabras de los niños, los padres primero deben estabilizar su mentalidad y evitar reacciones exageradas. Sólo así se podrá guiar mejor a los niños para que se den cuenta de sus errores.

Comunicación profunda

Ten un diálogo sincero con tus hijos y comprende por qué dicen lo que hacen. ¿Está influenciado por sus compañeros? ¿O te sientes insatisfecho y estresado? A través de la comunicación, se puede encontrar con mayor precisión la causa raíz del problema.

Orientación educativa

Dejar claro a los niños la gravedad de las palabras dañinas y educarles para que expresen sus sentimientos y opiniones en un lenguaje civilizado. Al mismo tiempo, enseñe a los niños a respetar a los demás y a desarrollar buenos hábitos sociales.

Enseñar con palabras y hechos

Como padres, debemos dar el ejemplo y prestar atención a nuestras palabras y hechos. Evite el uso de lenguaje vulgar y malo y dé un buen ejemplo a sus hijos.

Cultivo de la empatía

Enseñar a los niños a ponerse en el lugar de los demás y a sentir cómo se sienten los demás. De esta manera, cuando interactúan con los demás, eligen con más cuidado sus palabras para evitar herir a los demás.

Establezca/Haga reglas

Desarrolle reglas en la casa con sus hijos que prohíban claramente el comportamiento abusivo. Una vez que se descubre una infracción, se debe aplicar el castigo adecuado para que el niño sea consciente de la gravedad del error.

Ayuda profesional

Si el abuso de tu hijo continúa siendo grave, considera buscar ayuda de un psicólogo. A través del asesoramiento y la corrección profesional, podemos ayudar a los niños a salir de los problemas y reconstruir un estado mental saludable.