Li Dazhao desarrolló el buen hábito de concentrarse en estudiar cuando era un adolescente. Tiene un gato atigrado en casa, que es inocente, vivaz y muy adorable. A menudo lo juega en su tiempo libre. Pero cuando Li Dazhao estaba haciendo su tarea, dejaba que el gatito maullara "miau miau" a su lado y, a veces, incluso extendía sus patas para rascarlo, pero aún así hacía su tarea sin siquiera mirarla. Posteriormente, con el paso del tiempo, el gatito se fue acostumbrando. Cada vez que veía a Li Dazhao agachándose para leer o hacer la tarea, se mantenía alejada y nunca lo molestaba.
En otra ocasión, cuando Li Dazhao estaba concentrado en su tarea, dos gorriones de repente salieron volando por la ventana, gorjearon y comenzaron a pelear en el alféizar de la ventana. Tú me picoteas, yo te picoteo y a veces ruedo por el alféizar de la ventana. En este momento, si Li Dazhao extendiera la mano apresuradamente para agarrarlo, podría atraparlo fácilmente. Pero él permaneció inmóvil, como si no hubiera visto nada en absoluto y estuviera inmerso en sus deberes. Debido a su arduo trabajo, Li Dazhao recibió una beca a la edad de 15 años.
Vida del personaje
El camarada Li Dazhao nació en junio de 1889 en el condado de Laoting, provincia de Hebei. En ese momento, China se encontraba en medio de graves desastres causados por la intensificación de la agresión de las potencias imperialistas y el régimen feudal cada vez más decadente. El país y la nación estaban al borde del peligro. En el siglo XX, estalló la Revolución de 1911 y surgió el Movimiento de la Nueva Cultura, especialmente el Movimiento del Cuatro de Mayo, que trajo cambios a la sociedad china. Fue en este contexto histórico que el camarada Li Dazhao emprendió el camino de salvar al país y al pueblo.
Va a Japón en 1913 y estudia en la Universidad de Waseda en Tokio, donde comienza a estar expuesto al pensamiento socialista y a la teoría marxista.
Después de regresar a China en 1916, participó activamente en el Movimiento de la Nueva Cultura, promovió el espíritu de la democracia y la ciencia, criticó la vieja ética y la moral y lanzó una feroz lucha contra las obstinadas fuerzas feudales. La determinación y pasión de él y sus camaradas por transformar la vieja China inspiraron fuertemente la vitalidad juvenil y el espíritu emprendedor de China en ese momento.