1. Retención de agua: El suelo forestal tiene la función de absorber y retener agua, lo que ayuda a conservar las fuentes de agua y reducir la erosión del suelo. La gestión de zonas industriales abandonadas reduce la erosión del suelo y ayuda a mantener un suministro de agua estable y continuo.
2. Almacenamiento de carbono: el suelo forestal es rico en materia orgánica y el manejo del suelo pardo puede aumentar el contenido de materia orgánica del suelo y aumentar el almacenamiento de carbono. Esto ayuda a frenar el cambio climático porque el almacenamiento de materia orgánica evita que el dióxido de carbono se libere a la atmósfera.
3. Protección de la biodiversidad: El suelo forestal es un componente importante de la biodiversidad. Los microorganismos, hongos y otros organismos del suelo desempeñan un papel importante en el crecimiento de las plantas y la estabilidad de los ecosistemas. El manejo del suelo pardo puede mejorar la calidad del suelo, proporcionar hábitats más adecuados y ayudar a mantener la biodiversidad.
4. Apoyo a la producción agrícola: El suelo es la base de la producción agrícola y la mejora de la calidad del suelo puede aumentar el rendimiento y la calidad de los cultivos. A través de medidas de gestión del suelo pardo, como la aplicación de fertilizantes orgánicos y la rotación de cultivos, se puede mejorar la estructura del suelo y el suministro de nutrientes, y se puede mejorar el uso sostenible de la tierra cultivada y la calidad de los cultivos.
En resumen, la importancia de la gestión de las tierras marrones tiene múltiples facetas: incluye la protección de las fuentes de agua, la mitigación del cambio climático, el mantenimiento de la biodiversidad y el apoyo a la producción agrícola. Estos aspectos son de gran importancia para el equilibrio del ecosistema y el desarrollo sostenible de la humanidad.