El comercio de futuros es un comportamiento de inversión de alto riesgo. Los operadores pueden sufrir pérdidas debido a los riesgos del mercado, el apalancamiento, la falta de estrategias de gestión de riesgos, errores operativos, presión competitiva y otras razones.
Los futuros son contratos negociables estandarizados basados en algunos productos a granel como algodón, soja, petróleo y activos financieros como acciones y bonos.