Ensayos sobre leña, arroz, aceite, sal, salsa, vinagre y té.

En realidad, la vida es muy simple, pero a veces piensas que es demasiado complicada.

Muchas personas van a trabajar con sueños, pero acaban perdiéndose en el ajetreo, olvidando sus intenciones y sueños originales, y poco a poco empiezan a quejarse de la vida aburrida.

El trabajo no es de ninguna manera la fuente de fatiga, pero tu corazón está cansado. De hecho, ¡trabajar duro por tus sueños es algo muy feliz! Dulce, ácido, amargo, picante y salado son los sabores de la vida, ¡porque con ellos la vida se vuelve menos monótona! Aprende a valorarte a ti mismo. Cuando te enfrentes a un problema, no tartamudees. Déjalo a un lado, déjalo a un lado y encuentra algo relajante que hacer. Sal a correr, escala una montaña, come, canta...

En un fin de semana tranquilo, no duermas hasta tarde, levántate y haz algo interesante. Lávate los ojos somnolientos, sonríe frente al espejo, luego ve a la cocina, fríe un huevo, cocina un plato de fideos y prepara un vaso de leche, que es saludable y reconfortante. Por supuesto, no olvides trasladar tus queridas flores y plantas al sol de la mañana y dejar que el rocío nutra sus vidas. Sube por la ventana y siéntate, contemplando el paisaje exterior, las viejas calles brumosas, la escasa gente y los coches, tranquilos y pacíficos, ¡qué cómodo!

Ver de lejos es meticuloso, pensar de cerca es a mano alzada. Tome un libro, siéntese en cualquier lugar, deje que sus pensamientos divaguen, adquiera conocimientos, comprenda la vida y encuentre el verdadero significado. Puede obtener la primavera completa leyendo una hoja de papel.

Por la tarde hará buen tiempo. Toma una taza de té y deja tu mochila, ¡es muy divertido! Concertar una cita con buenos amigos, ir de compras, dar una vuelta en coche, hacer una caminata, emprender una aventura... Creo que las huellas de la juventud siempre vencen a la crueldad de los años.

Es muy sutil sentir el sabor de la filosofía desde las cosas humildes. Mientras se pone el sol, sosteniendo una cámara réflex, deambulando tranquilamente por el bullicioso centro de la ciudad, abarrotado de gente, muy iluminado, llamadas telefónicas de vendedores, comensales bien alimentados, familias cogidas de la mano, latas en el suelo... capture momentos hermosos, presione el ¡Obturador y deja atrás una vida maravillosa!

Cuando la tranquilidad y la indiferencia reemplacen a la impetuosidad, vendrán el ocio y la comodidad. Mantén un corazón elegante y puro, persigue tus sueños y vive una vida feliz. ¡Tan pronto como te des la vuelta, el mundo estará a tus pies!