1. Texto original:
Observando la marea
Liu Yong, dinastía Song
El sureste es el lugar más próspero del mundo. Tres Wu y Qiantang han sido prósperos desde la antigüedad.
Hay puentes pintados con sauces ahumados y cortinas verdes de viento, y hay cientos de miles de viviendas.
Las nubes y los árboles rodean el terraplén y la arena, las olas furiosas levantan escarcha y nieve, y el cielo no tiene límites.
La ciudad está llena de perlas y los hogares están llenos de artículos de lujo.
Los lagos se superponen a Qingjia, con tres osmanthus otoñales y diez millas de lotos.
La pipa Qiang aclara el cielo, la canción de la sandía llena la noche y el viejo bebé de loto juega y pesca.
Miles de jinetes con los dientes altos, cabalgando borrachos escuchando flautas y tambores, cantando y admirando la bruma.
Habrá buenos tiempos en el futuro, vuelve a Fengchi para presumir.
2. Traducción:
Hangzhou está ubicada en el sureste y tiene una situación geográfica superior. Qiantang ha sido muy próspero desde la antigüedad. Hay alrededor de 100.000 casas con sauces ahumados, puentes pintados, cortinas que bloquean el viento, cortinas de color verde esmeralda y áticos que varían de alto a bajo. Árboles imponentes rodean el terraplén de arena, las olas son como escarcha y nieve blancas enrolladas, y las trincheras naturales del río Qiantang se extienden sin fin. En el mercado se exhiben todo tipo de perlas y jade, y cada hogar está abastecido de sedas y rasos que compiten por el lujo.
El lago interior, el lago exterior y los picos superpuestos a ambos lados de Baidi son muy delicados y hermosos. Hay osmanthus en otoño y flores de loto a diez millas de distancia. El melodioso sonido de la flauta Qiang flota en el cielo despejado. Por la noche, la gente rema en botes, recoge castañas de agua y canta. Los ancianos pescando y las niñas recogiendo flores de loto sonríen. Esto se refiere a que cuando salió el Sol, la ceremonia fue muy majestuosa y tuvo muchos seguidores. Gao Ya, las marchas antiguas eran encabezadas por banderas dentadas. Las banderas estaban muy altas. Escuchaban las flautas y los tambores mientras estaban borrachos, recitaban poemas y letras y admiraban las hermosas aguas y montañas. Un día pintaría el hermoso paisaje de Hangzhou y se lo mostraría a la gente cuando regresara a la corte y fuera ascendido.