Los árboles están vivos. Cada flor y árbol tiene su propia vida, y diferentes árboles tienen diferente esperanza de vida. Los sauces pueden vivir 150 años, los perales 300 años, los azufaifos 400 años, los olmos 500 años, los abedules 600 años, los alcanforeros 800 años, las higueras 1000 años, los cedros 2000 años, los cipreses 3000 años, los abetos 4000 años, la dracaena 8000 ~ aproximadamente 10 años.
Factores que afectan la vida de los árboles:
Los genes de diferentes árboles determinan su esperanza de vida. El ADN de diferentes especies de árboles se copiará innumerables veces durante sus largas vidas, e inevitablemente aparecerán grietas o defectos en el ADN durante el proceso de copia. Este ADN defectuoso puede provocar una transcripción y traducción incorrectas, lo que da como resultado grandes cantidades de proteínas (enzimas) no funcionales. Si estas proteínas exceden un cierto umbral, pueden provocar disfunción, envejecimiento y, en última instancia, la muerte.
La vida útil de los árboles también depende del entorno externo, como la temperatura, la humedad, la luz, la radiación y los nutrientes del suelo. Cualquier cambio en las condiciones externas afectará la vida útil del árbol.