Aunque, en general, la orientación del laboratorio para los estudiantes universitarios es beneficiosa, todavía requiere que el laboratorio haga cierta inversión en educación y capacitación técnica. Pasar del aula al laboratorio significa un cambio drástico, y estudiantes e instructores deben estar preparados para pasarlo juntos.
Según mi experiencia, los estudiantes suelen pasar por tres etapas en el laboratorio. Si bien no todos pasarán por estas tres etapas, establecer metas ambiciosas ayudará a los estudiantes universitarios a desear investigar y mantenerse enfocados. Las tres etapas son:
1. Ejecutar sin entender. “¿Qué voy a hacer hoy?” es quizás una pregunta que los estudiantes de primer año suelen hacer a sus instructores de laboratorio. Al entrar en un entorno desconocido, los estudiantes están ansiosos por "hacer" algo, pero todavía no saben qué hay que hacer.
Después de la formación, los estudiantes pueden realizar algún trabajo experimental, pero a menudo no entienden qué está haciendo realmente un experimento específico, por qué se hace o qué significa para un proyecto más amplio. Los estudiantes en esta etapa tienen una característica obvia: después de terminar un trabajo, no saben dónde será el siguiente.
2. Comprender y luego ejecutar. Mi primer mentor de investigación me desafió a hacerlo mejor que todos los demás en el laboratorio. Ahora bien, sigue siendo un consejo muy acertado.
Los estudiantes de una determinada especialidad pueden aportar una ayuda muy práctica al laboratorio. Son las personas que el laboratorio quiere conservar porque son una parte integral del equipo. Además de sus contribuciones a la plataforma experimental, también pueden aportar información sobre las limitaciones experimentales e interpretar los resultados experimentales. Esto ayuda a fomentar un sentido de participación en el equipo para que el nombre del estudiante pueda incluirse en el trabajo final.
3. Estudiante investigador. A medida que los estudiantes se convierten en investigadores, dominan el conocimiento profesional y las técnicas experimentales, y obtienen conocimientos únicos sobre los temas de investigación.
Los estudiantes en esta etapa piensan como investigadores: formulan nuevas preguntas e hipótesis y diseñan nuevos experimentos para probar. En esta etapa, sus contribuciones al laboratorio son más significativas y pueden explicar claramente el trabajo de todo el laboratorio, no sólo su propio trabajo. Para la mayoría, esta forma de pensar madura en el nivel de posgrado, pero no es demasiado cultivar la curiosidad de los estudiantes lo antes posible.
Para navegar con éxito estas etapas, los estudiantes no solo deben aprender habilidades duras, sino también adoptar otras habilidades sociales que son beneficiosas para el trabajo de investigación, como aprender a trabajar de manera efectiva en un equipo.
Gestión del tiempo
Una vez que hay demasiadas cosas que hacer, o aparece algo más atractivo, los estudiantes suelen tener menos tiempo disponible, lo que dificulta completar la investigación a tiempo. Los instructores deben señalar claramente a los estudiantes que son parte de un equipo y que cada miembro del equipo debe desempeñar bien sus responsabilidades.
Si es un estudiante confiable, debe ser realista al comprometer su tiempo en el laboratorio, debe ceñirse al cronograma acordado y tener en cuenta lo que ya ha hecho. Otros compromisos y algunas tareas urgentes.
Sabiendo que un estudiante no tiene la capacidad de realizar experimentos de forma independiente, el instructor puede pedir a otros que llenen ese vacío. Presente a los estudiantes los sistemas de gestión de proyectos como Trello o Slack para que comprendan cómo los miembros del laboratorio planifican su trabajo. Esto ayudará a lograr un buen equilibrio entre la vida laboral y personal y los profesores deberían dar el ejemplo en este sentido.
Si bien los buenos estudiantes pueden disfrutar de estar en el laboratorio todo el tiempo, todos sabemos que con el tiempo esto puede provocar agotamiento. Necesitamos alentar a los estudiantes a desarrollar buenos hábitos al principio de sus carreras para que se conviertan en científicos más productivos en el futuro.
Aunque los estudiantes universitarios ayudan a avanzar la investigación en el laboratorio, deben ser tratados primero como estudiantes y después como investigadores. Necesitan apoyo adicional, no sólo como ayuda adicional, sino a expensas de su desarrollo personal.
Tiempo de inactividad
Al principio, los estudiantes pensaban que la productividad significaba realmente hacer cosas o recopilar nuevos datos. Sin embargo, para convertirse en un investigador maduro, el crecimiento se produce principalmente durante el "tiempo de inactividad", cuando el cerebro tiene espacio para planificar, leer y formular nuevas hipótesis.
La planificación y la creación de espacios de pensamiento profundo a menudo se pasan por alto, pero son muy importantes para realizar experimentos de forma ordenada.
Lectura Crítica
Es difícil formar el hábito de leer literatura, y más difícil aún es aprender a leer críticamente. Con miles de artículos nuevos publicados cada día, existe un suministro aparentemente interminable de artículos que vale la pena leer. Por tanto, leer artículos es una tarea difícil tanto para los estudiantes como para los tutores.
Aprender a leer críticamente es inseparable de la práctica, y también requiere del apoyo de mentores y compañeros en las diferentes etapas de desarrollo de la revista. En mi laboratorio, todos los miembros se turnan para organizar el club de revistas, lo cual es muy útil para que los nuevos estudiantes vean cómo los estudiantes universitarios más experimentados leen un trabajo de investigación complejo, dándoles un impulso y una visión general de lo que pueden lograr durante su tiempo en el laboratorio. .Qué tipo de resultados.
Próximos pasos
Un buen investigador planifica el futuro. Planificar sus experimentos con anticipación garantiza que todas las herramientas, objetos de investigación, productos químicos y muestras sean suficientes.
Toma notas cuidadosas.
La actual crisis de reproducibilidad requiere que los planes experimentales sean más rigurosos y reproducibles, y que estén abiertos a datos sin procesar. Estos requisitos sólo pueden cumplirse si el experimentador registra cuidadosamente los métodos y muestras experimentales.
A diferencia de las notas de clase o de reuniones, siempre que los propios estudiantes puedan identificarlas, los registros de laboratorio deben ser fiables y sólidos para su uso futuro. Independientemente del método de registro utilizado, todas las fuentes de datos, detalles de las muestras y métodos experimentales deben documentarse siempre que se utilicen en publicaciones. En ciencia, sentirse "muy seguro" de lo anterior no es suficiente y puede llevar a costosas reelaboraciones o errores en el etiquetado de datos. Los científicos deben cultivar y formar un sistema y una cultura de registro estables y sólidos.
Hacer más es beneficioso.
La tutoría proporciona a los estudiantes y mentores excelentes oportunidades para influir en la investigación. Los mentores pueden aprovechar la oportunidad para guiar a los estudiantes a lo largo de su viaje como científico y a todas las personas que lo han ayudado. Utilizando los procesos de desarrollo obtenidos en este artículo y en otros lugares, los tutores pueden determinar en qué etapa se encuentra un estudiante. Esto ayuda a desarrollar las habilidades y el pensamiento de los estudiantes y, en última instancia, los convierte en mejores investigadores.
Para los estudiantes, conocer su etapa de desarrollo les ayuda a establecer objetivos, buscar orientación de mentores y compañeros y aprovechar al máximo su tiempo en el laboratorio. Los estudiantes pueden estar en diferentes etapas de desarrollo para diferentes tareas, pero no temas: la mayoría de los estudiantes acelerarán en cada etapa a medida que dominen nuevas habilidades. Animar y desarrollar a los estudiantes puede resultar muy beneficioso para el laboratorio y para la ciencia en su conjunto.