La teoría del gradiente se refiere a dar prioridad al desarrollo de la región oriental. Una vez que la región oriental se haya desarrollado hasta cierto punto y tenga suficiente capacidad excedente, promoverá y difundirá gradualmente capital y tecnología a la región occidental, logrando eventualmente la prosperidad común.
Esta idea se llama "teoría del gradiente", según la cual la industrialización en Estados Unidos comenzó en el noreste y luego avanzó en general. La economía moderna de Japón comenzó en la Bahía de Tokio y la Bahía de Daigui. Ahora ha formado la llamada zona económica de "tres bahías y un mar", a saber, la Bahía de Tokio, la Bahía de Daibi, la Bahía de Ise y la costa del Mar Interior de Juhu.
El estudio de la distribución general y la economía regional de China se introdujo en la década de 1980. En vista del desequilibrio de la distribución económica de China, la teoría del gradiente divide el espacio geográfico de China en tres zonas según el nivel de desarrollo económico e implementa una estrategia gradual de este a oeste. Esta teoría ha hecho importantes contribuciones históricas al desarrollo de la economía regional de China.
La teoría antigradiente cree que obstaculiza la revolución tecnológica y la construcción en zonas atrasadas, lo que también es contrario al objetivo general de lograr un desarrollo regional equilibrado. La revolución tecnológica traerá oportunidades de avance a las zonas atrasadas. No piensen que desarrollar nueva producción en zonas atrasadas tiene pocos beneficios económicos o es inaceptable. En áreas de gradiente inverso, siempre que el desarrollo económico lo requiera, se pueden introducir directamente nuevas tecnologías para lograr un desarrollo avanzado, logrando así un desarrollo de gradiente inverso. En términos generales, la teoría del desarrollo sin equilibrio y la teoría del avance contragradiente son adecuadas para países o regiones con un desarrollo económico relativamente atrasado.