-Una escena en el campus
El paisaje de nuestra escuela es particularmente hermoso, especialmente el corredor verde es aún más fascinante.
El corredor verde se encuentra al este del patio de juegos. Si observas atentamente, definitivamente apreciarás su belleza.
Hay un alto árbol sicomoro en la entrada del corredor, protegiendo el corredor como un poderoso guerrero. En primavera, los sicómoros se vuelven un poco de color amarillo verdoso. En verano, sus ramas y hojas lucen exuberantes, como mostrándonos toda su vitalidad. Hay tantas hojas verdes, capa tras capa, sin dejar espacios, como un gran paraguas verde bloqueando el sol. En otoño, unas lluvias otoñales y unos vientos otoñales tiñeron sus hojas de amarillo dorado. De repente, el viento otoñal llegó toda la noche y las hojas amarillas cayeron una tras otra. Mis amigos y yo a menudo corremos y jugamos en esta alfombra dorada pavimentada por la naturaleza. En invierno, los gruesos troncos y las ramas desnudas de los sicomoros se mantienen firmes allí. Las personas que están de pie en el frío, luchando contra el viento y la nieve, encorvando el cuello y tomados de la mano, se sentirán respetadas cuando lo vean y no podrán evitar ponerse de pie.
Cuando entres al pasillo, olerás un leve aroma a madera. Resulta que toda la galería es de madera natural. Ubicadas sobre el edificio de enseñanza, las casas con pasillos ondulados son como olas en el mar. En la parte baja del pasillo, hay bancos a izquierda y derecha para que descansemos. Entre los bancos hay columnas cuadradas aproximadamente cada 5 metros. En el medio de cada pilar hay una planta en maceta de diferentes formas, que está llena de verde y aporta vitalidad al pasillo.
Hay muchos murales vívidos en la pared derecha del pasillo. Cada mural nos dice una verdad: algunos nos dicen que seamos unidos y amigables; otros nos dicen que respetemos a los mayores y amemos a los jóvenes, mientras que otros nos dicen que respetemos a los mayores y amemos a los jóvenes. nos dicen que respetemos a los mayores y amemos a los jóvenes. Se nos dice que seamos tolerantes unos con otros... eso me enseñó mucho.
El corredor verde no solo nos brinda un lugar tranquilo para descansar, sino que también nos permite comprender algunos principios de la vida, por eso a mis amigos y a mí nos gusta jugar allí.