Experimenta la felicidad y aprende a compartir.
El propósito de la fiesta no es sólo hacer que los niños experimenten alegría, sino también enseñarles a compartir, cooperar y valorar la amistad. Aunque la comida es poca, lleva el peso de la educación. No debemos renunciar a la orientación y educación de nuestros hijos por pequeños errores.
La responsabilidad de los educadores
Como educadores, debemos aprovechar con entusiasmo cada oportunidad educativa, aprovechar la situación y guiar a los niños para que se desarrollen en una dirección positiva. Sólo así nuestros hijos podrán crecer felices y convertirse en mejores versiones de sí mismos.
Comprender profundamente y aprovechar las oportunidades educativas.
Hay muchos motivos por los que los niños no traen comida: olvidos, apoyo familiar o personalidad. Pero no importa cuál sea el motivo, como educadores debemos tener un conocimiento profundo y aprovechar cada oportunidad educativa.
Cooperar y valorar la amistad
La fiesta no es solo una oportunidad para que los niños muestren sus talentos, sino también una oportunidad para que aprendan a cooperar y valorar la amistad. Debemos guiar a los niños para que aprendan a compartir y cooperar en actividades y valorar la amistad con amigos.