La depresión en la agricultura ejerció una tremenda presión política sobre el gobierno. En mayo de 1921, miembros de ambas cámaras del parlamento de varios estados agrícolas formaron un "grupo agrícola" para exigir que el gobierno legislara para proteger los intereses de los agricultores. Ese mismo mes, el gobierno celebró una reunión especial y aprobó una ley arancelaria de emergencia, imponiendo aranceles elevados a la importación de productos agrícolas como trigo, maíz, carne, lana y azúcar. En septiembre de 1922, el Congreso aprobó la Ley Arancelaria Fordney-McCumber, que restableció los elevados aranceles de 1909 y algunos aranceles anteriores, como la restauración de los aranceles al acero, el aumento de los impuestos a la importación de cristales textiles, etc. Muchos sectores, incluidos los cristales agrícolas y los productos industriales, están protegidos por aranceles elevados. La ley otorgaba protección especial a las "industrias nacientes en tiempos de guerra", principalmente las industrias químicas y de tintes. A partir de 1927 se celebró en Ginebra la primera Conferencia Económica Mundial de la posguerra. Según las estadísticas proporcionadas en la reunión, Estados Unidos es el segundo país con aranceles más altos del mundo después de España.
Con la llegada de la Gran Depresión, la voz a favor de aumentar los aranceles en Estados Unidos se hizo cada vez más fuerte. En junio de 1929, el Congreso celebró audiencias sobre la reforma arancelaria, intentando una vez más ayudar a los agricultores a escapar de la depresión. En abril, los representantes Hawley y Smoot presentaron conjuntamente un proyecto de ley arancelario. En octubre del mismo año, la bolsa de valores de Nueva York se desplomó, hundiendo a la economía estadounidense e incluso a la mundial en una crisis sin precedentes. En este momento, no sólo el sector agrícola pide protección, sino que el sector industrial también clama por más protección para estimular el empleo. Bajo el lobby de grupos de presión fuera de la cámara, los miembros de la cámara comerciaron entre sí y votaron entre sí, lo que finalmente condujo al nacimiento de la Ley Arancelaria Hawley-Smoot de 1930, la ley arancelaria más alta en la historia de Estados Unidos. Esta ley modificó las tasas impositivas de importación para 1 y 1,25 productos, entre los cuales se aumentaron las tasas impositivas de 890 productos y se cambió la exención de impuestos a 50 productos. Aunque se ha reducido el tipo impositivo de 235 productos y se ha exento de la reforma fiscal a 75 productos, en general, el tipo impositivo medio de las materias primas agrícolas ha aumentado del 38,1% al 48,92%; el tipo impositivo de otros productos ha aumentado del 31,02%; al 34,3%. Según la situación de las importaciones en 1932, se estima que el tipo impositivo medio de las partidas impositivas alcanzará en realidad el 53,2%.