Cómo comprobar la autenticidad de los cosméticos

El método para comprobar si los cosméticos son auténticos es el siguiente:

El primer método:

Todos los cosméticos tienen códigos antifalsificación. Podemos buscar "China Cosmetics Authentic Anti-Counterfeiting Alliance" en el navegador para ingresar al sitio web oficial. Busque la marca que desea verificar y luego ingrese la secuencia del código antifalsificación en el paquete en orden. Si se puede encontrar, es auténtico; si no, es falso.

Segundo método:

Mira el embalaje original. El empaque original es exquisito y elegante, la superficie de la caja es brillante y el color es brillante, y las fuentes estampadas en caliente son limpias y claras, mientras que el empaque exterior de los productos de imitación está impreso en su mayor parte rugoso y el color es incorrecto.

El tercer método:

Ver si hay un número de licencia de aprobación sanitaria. Si es así, primero debe verificarlo en línea. Si esta categoría aparece en línea. Si tiene información relevante, usted. Es necesario comprobar si es consistente.

Precauciones en la selección de cosméticos

Los cosméticos calificados tendrán su número de licencia de cosmético, número de licencia sanitaria y número de licencia de producción marcados en el empaque del producto o en las instrucciones incluidas. Si compra cosméticos para fines especiales, también debe tener el número de lote de los cosméticos para fines especiales, que es el primer factor para identificar la autenticidad.

Los cosméticos de calidad inferior a menudo atraen a los consumidores con afirmaciones exageradas sobre sus funciones y, a menudo, utilizan algunos términos ambiguos llamados de alta tecnología para decorar su apariencia, con la esperanza de convertirse en una panacea que pueda curar todas las enfermedades.

Los cosméticos de alta calidad de marcas famosas incluirán instrucciones más detalladas sobre los ingredientes, las funciones y el uso en la descripción del producto, y enumerarán el alcance de uso según los diferentes tipos de piel de los consumidores. Aunque estos contenidos no son estándares nacionales obligatorios, pueden usarse como estándar de referencia para identificar los pros y los contras.