Amo el mar. Cierro los ojos y el sol rojo se encuentra donde el mar y el cielo se encuentran. El color del agua y del cielo es rojo. El mar se agita con deslumbrantes olas azules y las gaviotas vuelan arriba y abajo en el cielo, agachando la cabeza para escuchar el flujo y reflujo de la marea. Correr por la playa descalzo, girar suave, suave y continuamente, me deja abrazar una hermosa fantasía. En las vicisitudes de la vida, hay tormentas y nubes, y la felicidad se esparce por todas partes. Respirar el aire fresco y mirar el magnífico mar contiene mi ensueño sin fin... No quiero ser arty, pero quiero ser siempre eterno.
Escuchar el rugir del mar y observar cómo se agita el mar es un estado completamente diferente. Las olas del mar parecen expresar su magnificencia y esplendor. Escuchar el sonido del mar agitado siempre me emociona y emociona. Frente al mar, persigue un sentimiento, una sensación que nunca has tenido en la vida ordinaria. Me hizo comprender que el mundo no es gris sólo porque leo con el corazón gris. No podemos escapar de la vida, no podemos dejar que la vida sea monótona, no podemos dejar que el piano de la vida toque notas monótonas para siempre. Aprenda a enterrar el pasado, mire el mundo de los mortales con una sonrisa y describa la vida con luz solar. Escribe la esencia de tu vida en la vida ordinaria.
¡La marea está subiendo! Las olas seguían golpeando las rocas, provocando que muchas salpicaduras de agua volaran y provocaran olas. Oh, escuchar las olas del mar es como escuchar el diálogo de las almas, escuchar el fluir del amor verdadero y escuchar el fluir del tiempo. Además de los ecos de los años, también hay arrepentimientos difíciles de encontrar en el pasado y melancolías de las que quiero hablar. En el llamado del mar, el alma puede respirar y la vida puede continuar.
Amo profundamente el mar cristalino, azul y melancólico. El mar bajo la luz de la luna ha perdido el bullicio del día y fluye suave, silencioso, melancólico y largo, con una nota hermosa, gentil y armoniosa. Es como si una mujer extrañara a sus parientes lejanos, brumosa, delicada y romántica... La brisa del mar sopla, tan cálida, que me hace sentir paz y tranquilidad, como una madre y una amiga, dándome calidez, esperanza y fuerza. Sólo entonces me di cuenta de que lo que me faltaba era una especie de tolerancia y magnanimidad, y lo que tenía era una autoestima cercana a la vanidad. La vida respira y el significado de la vida no se encoge sino que se estira. Desafía siempre al destino con una actitud elevada. Haz lo que quieras, mantente tranquilo y feliz, ten la conciencia tranquila, sé honesto y natural. No te preocupes por lo que digan los demás, disfruta de tu propia sencillez, es una vida pura, encantadora y natural, es una especie de belleza. Una especie de elegancia.
El sonido de las olas sigue resonando, como los verdaderos latidos de mi corazón... Sueño con comprender verdaderamente el mar bajo la luz de la luna.