En "El viejo y el mar", Santiago es capaz de afrontar con valentía todas las desgracias de su vida. A lo largo de los avatares de su vida, Santiago siempre rezuma el brillo de su espíritu indomable.
1. En Santiago, dos fuerzas igualmente opuestas forman la gran tensión de este personaje. Una es la mala suerte de Santiago durante ochenta y cuatro días consecutivos y la "eterna"... La vela rota de la "Bandera". del Fracaso" se enfrenta a sus ojos "invictos"; la segunda es que su carne llena de cicatrices se enfrenta a sus ojos claros y alegres.
2. Santiago es sencillo, pobre pero no andrajoso, humilde pero no humilde. Hay dignidad en sus movimientos, lo cual es admirable. Hemingway depositó en este personaje su profunda comprensión y creencia en la naturaleza humana. No importa cuán difícil y peligroso sea el entorno, no importa cuán alto o bajo sea el estatus de una persona, mantener la dignidad humana es lo más importante.
Información ampliada:
Santiago en "El viejo y el mar" es un viejo pescador curtido. Su mayor afición en la vida es la pesca, por lo que también vive en Cuba. una isla toda su vida. Su esposa falleció muy temprano y no tenía hijos que lo mantuvieran. No tenía ropa para protegerse del frío durante el invierno y ni siquiera podía comer arroz amarillo mezclado con pescado entre semana.
El libro contiene una gran cantidad de monólogos internos de Santiago. Cuando navegaba solo en el mar y peleaba con los feroces tiburones, una gran cantidad de monólogos internos silenciosos demostraban que era un hombre viejo y perseverante. hombre. El espíritu de desarraigo y de lucha hasta el final. Desde la perspectiva de la oposición entre el tiburón y el pescador, él es un perdedor pero su actitud ante el fracaso lo convierte en un ganador;
El libro exagera muchas veces su soledad. Durante los 84 días que estuvo vagando en el mar, no tuvo amigos con quienes hablar. Miraba el cielo, la tierra, los peces, los pájaros e incluso el cielo. Como sus confidentes, mi amigo, a menudo habla solo, como un perdedor abandonado por el mundo. Esta forma de escribir también resalta su soledad y fracaso desde un lado.