El artículo es el siguiente:
Estimados jueces, señoras y señores, ¡hola a todos!
El título de mi discurso de hoy es: Aprende a decir no.
Todos deben ser tolerantes y tolerantes, pero también aprender a decir no.
Me niego a estar insensible. Si no hay nubes para que tus ojos vuelen y persigan, ¿qué diversión hay en la vida?
Siempre rechazaré los días soleados. Debido a que es un sueño ilusorio, el dolor puede hacerme crecer y hacerme fuerte. La lluvia y la nieve en la vida me permiten ver claramente el camino bajo mis pies en mis sueños primaverales.
Me niego a romper la pequeña flor que florece, está destruyendo la hermosa vida. Un tallo floral frágil y delgado se convierte en una hermosa flor después de muchas luchas y dolores. Sólo quiero verlo desde la distancia y rezar en silencio para que el milagro de la naturaleza abra cada rincón de mi vida.
Me niego a apostar mi juventud al mañana. ¿Cómo resiste esa preciosa temporada a mil libras? Puedes recuperar mil libras, pero si las pierdes durante una hora o un minuto, no las encontrarás por ningún lado. La juventud te pertenece. Sólo agarrándolo, usándolo y apreciándolo se podrán cosechar los frutos del otoño.
Me niego a ser la dulce flor del alféizar de la ventana que teme al viento y a la lluvia. A través de la ventana de cristal sólo podían lamentarse del tiempo cambiante. Un día, el viento entró por la ventana entreabierta y las delicadas flores se marchitaron, dejando atrás arrepentimiento y tristeza.
Rechaza la superficialidad y acepta la profundidad. Rechaza el odio y acepta la tolerancia, el cuidado y la tolerancia. Rechaza la hipocresía y acepta la sinceridad. Rechaza la falsedad, la maldad y la fealdad, y acepta la verdad, la bondad y la belleza... En la vida, un camino lleno de tentaciones se extiende bajo tus pies. Sólo aprendiendo a decir no podrás evitar extraviarte.