¿Cuáles son las medidas de protección contra la radiación nuclear?

Medidas de protección contra la radiación nuclear: Tome medidas de protección y use ropa de manga larga.

1. Tome medidas de protección

Agregar una capa de protección lo suficientemente gruesa entre el cuerpo humano y la fuente de radiación puede reducir la dosis de radiación externa. Los principales materiales son plomo, hormigón armado, agua, etc. Los edificios en los que vivimos son buenos escudos contra la radiación externa. Si se encuentra en un entorno de radiación nuclear, se recomienda evitar en la medida de lo posible salir y permanecer en interiores y otros espacios cerrados. Si es necesario salir, se recomienda cubrirse la boca y la nariz con una toalla mojada o utilizar mascarilla.

2. Utiliza más ropa de manga larga.

Especialmente ropa impermeable. Las medidas de protección física personal incluyen ropa de protección química, ropa de protección contra ácidos y álcalis y ropa de protección contra la radiación nuclear. Si entra en contacto con material radiactivo en su piel o ropa, límpielo inmediatamente para evitar una mayor contaminación. Si necesita comer productos lácteos, asegúrese de procesarlos en una instalación de procesamiento especializada antes de comerlos.

Causas de la Radiación Nuclear

Desde que el hombre apareció en la tierra, la radiación natural proviene de fuentes de radiación naturales. Esta fuente de radiación natural se llama fuente de radiación natural y este tipo de radiación se llama radiación natural. Las fuentes de radiación natural provienen principalmente de rayos cósmicos, radionucleidos cosmogénicos y radionucleidos primarios.

Los rayos cósmicos provienen del sol y del espacio interestelar y están compuestos principalmente por partículas de alta velocidad como neutrones, protones, electrones y diversos mesones. Estas partículas tienen una gran capacidad de penetración y pueden irradiar a la Tierra, pero su energía se pierde por completo al atravesar la atmósfera, por lo que la exposición externa al cuerpo humano no constituye un peligro para la salud por radiación. La intensidad de los rayos cósmicos aumenta exponencialmente con la altitud, por lo que cuando se viaja o se vuela en el espacio, en mesetas, no se puede ignorar la radiación de los rayos cósmicos hacia los humanos.