Leer es un sentimiento. Después de leer "Adiós a Xin Jian en Furong Inn", parecía estar en el alma pura de Wang Changling y transmití sus profundos pensamientos a mis familiares y amigos. "Un corazón de hielo hay en una olla de jade", sí, las palabras de fuerza y suavidad expresan los infinitos sentimientos del autor. "Las personas de cabello negro no saben cómo estudiar mucho desde temprano, los blancos se arrepienten de haber estudiado tarde". Las sentidas palabras de Yan Zhenqing se han presenciado desde la antigüedad hasta el presente.
Leer es una especie de disfrute. En mi tarde libre, preparé una taza de té, me senté tranquilamente en una silla de mimbre, sostuve un libro de cantos de pájaros en la mano y lo disfruté lentamente. Sólo en los libros puedo encontrar el recato que no pude lograr en el pasado. "A las estrellas no les importa si son tan pequeñas como las luciérnagas." De este breve y hermoso poema, siento que la pequeñez no es la razón para reírse de una persona, sino la arrogancia.
Leer es un sentimiento. Los maravillosos fragmentos de la novela son como una boca de incendios con fugas, alcanzando el clímax de toda la historia. La belleza emergente hace que las personas se sientan integradas en ella. Después de leer "Robinson Crusoe", me di cuenta de que la vida de una persona puede ser muy tenaz. Al leer a Heidi, entiendo que la vida de una persona puede ser tan cómoda y feliz; leyendo con prisa, sé que la vida de una persona es tan corta...
Cuando leo, estoy leyendo a otros; Leo, me estoy leyendo; leyendo, ¡me estoy formando!