Los cambios en la educación durante los próximos cinco años significarán un mejor acceso a la escuela secundaria. ¿Qué opinas?

De hecho, este ajuste de política es muy bueno para los estudiantes de secundaria. Yo personalmente también lo apoyo. Después de todo, los exámenes de ingreso a la escuela secundaria y a la universidad ya son muy estresantes, así que no estreses aún más a los estudiantes de secundaria.

1. No sé cuándo comenzó el examen de ingreso a la escuela secundaria y poco a poco se volvió cada vez más intenso. Aunque esto no está mal, personalmente tengo muchos sentimientos cuando pienso en los estudiantes que no han ido a la escuela secundaria sino que van directamente a escuelas secundarias técnicas. Al menos todavía tengo la oportunidad de ir a la escuela secundaria. Es posible que sus lectores hayan experimentado esto en la escuela secundaria. Al principio, estaba confundido acerca de los resultados de la escuela, pero luego se enojó, trabajó duro para volverse más fuerte, superó a todos y se convirtió en un caballo oscuro en la escuela. Todo el mundo debe haberse encontrado con una situación así. Entonces, ir a la escuela secundaria representa una cierta cantidad de oportunidades.

En segundo lugar, antes de la escuela secundaria, los estudiantes con malas calificaciones en la escuela irán a la escuela secundaria. Aunque el Estado ahora brinda un fuerte apoyo a la educación vocacional, la calidad de las escuelas técnicas secundarias varía. La mejora de los colegios y universidades es obvia. Si eres estudiante de secundaria, te aconsejaría que no vayas a una escuela secundaria técnica. Aunque algunas personas pueden aprobar exámenes para ingresar a la universidad o a estudios universitarios, todavía no se recomienda. La situación medioambiental es demasiado grave. Te sugiero que vayas a la escuela secundaria.

3. Experiencia personal La razón por la que recomiendo encarecidamente no ir fácilmente a la escuela secundaria técnica está relacionada con mi experiencia personal. Durante las vacaciones de invierno en la universidad, conocí a algunos compañeros de clase, todos menores de edad. Charlamos a menudo después de conocernos. Luego descubrí que eran estudiantes de secundaria técnica que vinieron a la empresa para realizar prácticas, pero lo desconcertante fue que los pasantes trabajaban horas extras como los demás empleados, y los salarios que recibían seguían siendo salarios de prácticas. ¿No es esta mano de obra barata? Por supuesto, esta también es mi opinión personal. En mi opinión, esto es diferente a que las escuelas vendan a sus estudiantes para aumentar las tasas de empleo. Este incidente también me dejó una muy mala impresión. Ante estas experiencias, espero que los futuros constructores de nuestro país sean tratados con ternura.