1. Cree un buen ambiente para cenar: cuando cene, cree un ambiente relajado y agradable, y preste atención a la elegancia y la belleza del entorno. , que puede atraer la atención de su hijo. En ocasiones, cambiar el lugar de la comida, como probarla al aire libre o de una forma más divertida, también puede ayudar a que los niños disfruten de la comida de forma más optimista.
2. Encuentra la comida favorita de tu hijo: Los niños pueden mostrar un gran interés y aficiones por determinados platos. Si encuentra estos platos, busque platos en su dieta diaria que le interesen a su hijo y que puedan facilitarle el comerlos solo.
3. Dar a los niños la oportunidad de elegir la comida que les gusta, por ejemplo, dejar que prueben a elegir los platos de la mesa, o dejar que participen en la preparación de la comida. A los niños les encanta probar y explorar cosas nuevas, al igual que su dieta.
4. Haga que el proceso de preparación de alimentos sea interesante: deje que los niños participen en el proceso de preparación de alimentos, desde la compra de materias primas hasta la cocción y la elaboración de alimentos, para que los niños puedan participar de manera más optimista y aprender habilidades de preparación de alimentos. para disfrutar más de la comida.
5. Experiencia con niños* * *: Durante la hora de comer, las conversaciones e intercambios familiares también pueden permitir que los niños disfruten de la comida mientras hacen preguntas animadas. Comprender que los niños requieren atención cuidadosa, cuidado emocional y control estricto son buenas maneras de lograr comprensión tácita y armonía entre padres e hijos.
En resumen, prestar atención eficaz a las necesidades de los niños y crear un ambiente agradable para comer puede ayudarlos a comer de manera más obediente. No es necesario utilizar medios coercitivos al comer.