Quizás el núcleo del pensamiento de Schwartz pueda resumirse en un eje: sistema-cultura. A los ojos de Schwartz, las instituciones no son sólo instituciones políticas, sino instituciones que incluyen todas las leyes y regulaciones humanas. Entre ellos, el sistema político es sin duda lo que más interesa a Schwartz, seguido del sistema económico.
Schwartz dedicó su vida a los estudios y la educación de China. Ha formado a muchos expertos en cuestiones de China con influencia internacional. En 1990, Harvard University Press publicó el libro "Thinking Across Cultures: Essays on Chinese Thought for Mr. Schwartz", editado por Paul Cowen y Merle Goldman. La introducción presenta el camino académico y los pensamientos de Schwartz. Se cree que el tema central y el objetivo que preocupa a Schwartz como académico y pensador es el tema del desarrollo humano. Este es un gran tema que trasciende las barreras de tiempo, espacio y cultura. También es un problema en el que la gente sigue pensando en temas de preocupación. En opinión de Schwartz, el valor de los Estudios de China es que son un grupo de expertos y un vasto laboratorio para que la humanidad explore sus propios problemas, lo que ayuda a profundizar y enriquecer la comprensión de la experiencia del desarrollo humano. Tillman también dijo en el artículo "En memoria de Schwartz" que el artículo de Schwartz refleja las "preocupaciones generales fuera de los estudios de China" como humanista. Lin Yusheng señaló que la combinación del pensamiento universal y la postura humanista de Schwartz le permitió liberar su investigación sobre China de conceptos estrechos. La profesora Elizabeth J. Perry del Centro Fairbank de Estudios de Asia Oriental de la Universidad de Harvard dijo que Schwartz es el único académico estadounidense que estudia tanto la política china como la historia antigua y moderna de China. Primero llegó a la conclusión de que el comunismo chino no es un simple seguidor del comunismo soviético y enfatizó que el comunismo chino tiene sus orígenes históricos y sus prácticas sociales. El profesor Du Weiming de la Sociedad Yenching dijo que Schwartz era un historiador de buen corazón cuyos esfuerzos hicieron que la voz de China se extendiera por todo el mundo de habla inglesa.