Cómo escribir un ensayo sobre el jardín de naranjos

Cómo escribir un ensayo sobre un huerto de naranjos:

Mi tío tiene un huerto de naranjos en casa.

En marzo, de las hojas verde oscuro de los naranjos emergen hojas jóvenes ovaladas, respirando aire fresco. Unas semanas más tarde, una flor blanca lechosa tras otra asomó su cabeza entre las ramas verdes, como muchas princesitas vestidas de gasa en la brillante primavera. Aunque las flores de naranja son pequeñas, su fragancia es muy fragante y atrae a muchas abejas trabajadoras para recolectar néctar.

En verano, el sol brilla intensamente y los naranjos se cubren de pequeñas naranjas verdes. Son del tamaño de pelotas de ping pong, duras y cubiertas de pequeños bultos. ¡Se mecían en los árboles con el viento del verano, como bebés en brazos de su madre!

Antes y después del Festival del Medio Otoño se pueden comer los frutos de los naranjos. Crecen hasta adquirir formas achatadas y su piel originalmente fea se vuelve suave y delicada, cubierta de pequeños agujeros. En este momento, si te quitas una capa de piel azul pelada, puedes ver una docena de "hermanos" hablando de algo allí. Cuando le des otro mordisco, el jugo se desbordará de la pulpa de color amarillo trigo. Tiene un sabor agrio y dulce que te hace la boca agua.

Tan pronto como termina el Festival del Doble Noveno, las naranjas de los huertos de naranjos se vuelven populares. Todos los años, por esta época, mis padres y yo íbamos al invernadero de mi tío. Los frutos anaranjados del jardín, acompañados de hojas de color verde oscuro, son tal como en el cuadro. Aún no has comido y el olor a naranja en la fina piel de naranja te hace la boca agua. Elige uno, pélalo y mételo en la boca. Es tan dulce que te hace sentir como si estuvieras en un país de hadas en la tierra y no podrás dejarlo después de comerlo.

Corrimos y vitoreamos en el naranjal donde los frutos eran fragantes, por el arduo trabajo de la familia de mi tío y por esta cosecha de otoño.