Este es en realidad un antiguo proverbio judío. Milan Kundera lo mencionó en su discurso cuando recibió el Premio de Literatura de Jerusalén en mayo de 1985 y lo utilizó como prefacio de La insoportable levedad del ser.
“¿Por qué Dios se ríe cuando la gente piensa en ello? Porque cuanto más piensa la gente en ello, más se aleja de la verdad. Cuanto más piensa la gente en ello, más grande se vuelve la distancia entre las personas. las personas siempre han estado juntas. Él se imaginaba diferente." Esta es la explicación que da Kundera en su poema.